La posible destitución de Bento tiene fecha: "Es como la pena de muerte"
Walter Bento dio sus últimas palabras y comparó a una posible condena con la "pena de muerte". En noviembre se sabrá el dictamen.
"Es como la pena de muerte". Con esa figura graficó Walter Bento lo que sentirá si es destituido como juez, decisión a la que puede llegar el Jurado de Enjuiciamiento que analiza su desempeño. En sus últimas palabras antes de la sentencia, Bento pidió posponer la decisión y buscó poner a su familia por delante, sugiriendo que una sentencia en contra no es hacia el sino "contra todos".
Con esas palabras finales el juicio político llegó a su fin y solo queda saber el veredicto. La fecha indicada es el 8 de noviembre. Ese día se sabrá si Walter Bento es destituido. Si así fuera, quedará inmediatamente detenido porque perderá los fueros.
Antes, las partes presentaron sus alegatos. En primer lugar fue la acusación, encarnada por Miguel Piedecasas. El abogado, que integra el Consejo de la Magistratura, ahondó en las causales de mal desempeño que consideró probadas. Una de las claves del caso es que el Jury no evalúa los delitos, sino el accionar del juez. Por eso se consideran otras normas fuera del Código Penal, como el reglamento de tribunales, la ley de ética pública y también variables subjetivas dentro del accionar de los funcionarios públicos.
Por eso se mencionaron desde las irregularidades y trampas a las que acudió Walter Bento para conseguir créditos en el Banco Nación, hasta la relación que tuvo con delincuentes y personas sospechadas en causas penales. Otro de los ejes fue su estilo de vida y la falta de justificación sobre el origen de los fondos para costearla. Autos de lujo, viajes por más de 1000 días y una matriz de compra y venta de inmuebles que para la acusación no son propias de un juez federal.
Piedecasas hizo foco en la conducta que deben tener los jueces como funcionarios públicos; que no son estándares comunes. Pero Bento, explicó, vulneró esas normas éticas e infringió leyes que como juez penal conocía. Por eso ratificó el pedido de destitución.
Otra de las claves tiene que ver con los impulsores del proceso. Fue la Cámara Federal de Mendoza la que pidió el juicio político, que luego fue sustentado con dos integraciones distintas del Consejo de la Magistratura. Al igual que en la causa penal, la cantidad de personas intervinientes blinda las decisiones.
La defensa alegó tratando de deslegitimar las acusaciones, las pruebas y buscando motivaciones externas. Bento había hablado a primera hora y ejecutó el último tramo de su estrategia: la emocionalidad. Por eso mostró en público imágenes y videos de uno de sus hijos en Disney. Se trata del joven que tiene una discapacidad y que el propio Bento puso como excusa para los viajes. Como explicó MDZ, el juez tuvo picos de hasta 100 días en el exterior, alojándose en hoteles de lujo y en un departamento en Miami cuya propiedad aún es un misterio.
Como si fuera un pedido de clemencia, Bento solicitó al tribunal posponer la decisión hasta que haya resolución en la causa penal. Esa medida es de imposible concreción porque el Juicio Político tiene plazos distintos y también otros objetivos. Por eso la sentencia se conocerá el 8 de noviembre. El Jury evalúa el desempeño del juez, al margen de las causas penales. En su pedido, Bento quebró apenas su voz. Y puso a su familia como escudo, haciéndola parte de sus propios actos. Dramatizó aún más al comparar la decisión del juicio político con la pena de muerte; como si la pérdida del cargo sea el final de su vida. "Es irreversible como la pena de muerte. Y no es contra mí, sino que afecta a toda mi familia", dijo. Luego, encomendó a que "Dios ilumine" a quienes deberán decidir sobre su futuro,
Walter Bento es titular del juzgado federal de Mendoza desde el año 2005. Actualmente es juzgado en Mendoza por estar sospechado de liderar una banda dedicada a otorgar favores a presos de la justicia federal a cambio de coimas. Además de asociación ilícita, está acusado de enriquecimiento ilegal, lavado de activos y abuso de autoridad. Junto a él hay una larga lista de acusados y también su familia. Todos trabajaban en la Justicia Federal. En paralelo se inició el juicio político que podría terminar con su cargo Si así ocurriera, Bento iría preso porque perdería los fueros que lo protegen de ser detenido, pues está procesado con pedido de prisión preventiva.