Se define el nuevo poder: dudas, deudas y claves de una elección histórica
A 40 años del retorno de la democracia, se elige presidente en un marco de gran descontento. Qué puede pasar y por qué es relevante más allá de si hay o no balotaje. Qué pasa en Mendoza.
Hubo que sacarle el polvo a las urnas de madera para que aquel domingo del 30 de octubre de 1983, luego de 7 años de dictadura, los argentinos volvieran a votar para elegir presidente con un entusiasmo enorme. Hoy, 40 años después, el mecanismo de elección no está en dudas y de nuevo se elige presidente, pero con desazón y con la utopía creada por Raúl Alfonsín que entró en crisis: si con la democracia se come, se cura y se educa. La elección se realiza con una inflación enorme, con 42% de pobreza según ingresos y un tercio de la población excluida de la vida laboral formal.
Las elecciones presidenciales de hoy se dan en un marco de incertidumbre y malestar enormes, comparadas con otras épocas de crisis aguda como en el 2001, aunque con enormes diferencias en cuanto a la red de contención estatal para frenar estallidos y con novedades política que apuntan a capitalizar esa bronca. El escenario está abierto, aunque la mayoría de las estimaciones apuntan a que habrá segunda vuelta. Aún así, hoy se comienza a decidir el nuevo poder y el esquema de gobernabilidad con el que contará quien se siente en el sillón de Rivadavia. Es que, sin posibilidad de revancha, se de fine el nuevo congreso y todos los gobiernos provinciales; es decir el esquema político que marcará el destino del país en medio de la crisis.
Hay 5 candidatos y tres se disputan la conducción del país. Los otros dos sí pueden ser influyentes. La paridad que hubo entre Javier Milei, de la Libertad Avanza, Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio, y Sergio Massa, Unión por la Patria, generó un escenario de elección abierta.
Para que hoy quede electo un presidente es necesario que uno de los candidatos logre 40% y 10 puntos de diferencia con el segundo o que saque 45%. Si se tiene en cuenta el impacto de las PASO, lograr alguno de esos objetivos es casi una proeza. La duda está también en el nivel de participación, que fue bajo y si crece puede ser determinante.
A 40 años del retorno de la democracia la elección de hoy tiene como característica que la mayoría de los decisores en las urnas crecieron con este sistema político; votando y delegando. Justamente también son los más desencantados y quienes hasta ahora tuvieron más "intérpretes, que actores principales". Los jóvenes nacidos y criados en la democracia son los que pueden definir la contienda.
Incertidumbre
En las provincias hay incertidumbre política por el futuro y la coyuntura nubla cualquier proyección. En Mendoza, por ejemplo, la elección nacional condicionó hasta la elaboración del Presupuesto 2024, pues hay dudas sobre qué camino tomaría cualquiera de los tres posibles presidentes. La mayor duda la genera Milei, por lo disruptivo de sus ideas que llegaron hasta la posibilidad de eliminar la coparticipación, algo institucionalmente imposible. Por eso la provincia tiene un "ahorro extra" con la idea de enfrentar una posible crisis más aguda y se reservaron decisiones para más adelante. Incluso el gabinete de Alfredo Cornejo no está definido en gran medida por las dudas acerca del escenario nacional.
Además de lo político, la provincia, como todas, tiene una alta dependencia nacional. La mitad de la recaudación viene desde el gobierno federal y también el financiamiento para algunas obras, como las urbanizaciones y construcción de viviendas. De hecho hay proyectos enormes que están a medio hacer y que dependen de las partidas nacionales. Eso inquieta a los intendentes y a "los gobernadores" de Mendoza.
Además de presidente, se eligen legisladores nacionales. En Mendoza son 5 bancas y, siguiendo el resultado de las PASO, habrá cambios: la irrupción de la Libertad Avanza tendrá repercusiones, pues esa fuerza política, con el PD como aliado, podría tener al menos dos diputados nacionales. Cambia Mendoza y el frente Elegí (PJ) sufrirán el impacto.
La Libertad Avanza sacó el 45% de los votos en las PASO. Con los mismos candidatos, el PD había salido último hace dos años. El esquema podría repetirse hoy y detrás de los libertarios quedaría Cambia Mendoza, relegando al PJ al tercer lugar, aunque creen que la brecha se achicó. Los resultados de las elecciones en la Provincia serán motivo de análisis profundo, pues en cada instancia los electores votaron partidos distintos.