La visita de Alberto Fernández no entusiasma y el PJ elige seguir de vacaciones antes que recibirlo
El mandatario nacional visita Mendoza por tercera vez desde que asumió el 10 de diciembre de 2019. El momento que eligió para su nuevo arribo parece incomodar hasta a sus propios dirigentes del Frente de Todos en la provincia. El precandidato a gobernador Martín Hinojosa asisitiría al acto.
El presidente de la Nación, Alberto Fernández, llega a Mendoza este miércoles para inaugurar dos obras. Se trata de, por un lado, de la ampliación y refuncionalización del sistema de recolección y tratamiento de efluentes cloacales en El Paramillo, Lavalle. Por el otro, anunciará la finalización de la construcción del Complejo Penitenciario Federal de Cuyo, en Cacheuta. Pero lo cierto es que, a un día de su arribo -y siendo la tercera vez que visita la provincia-, ni desde el propio Partido Justicialista (PJ) local mostraron entusiasmo.
Lo que sucede es que Alberto Fernández, que vendrá acompañado del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; no le "mueve un pelo" al peronismo mendocino. Su imagen política no atraviesa el mejor momento. Y menos en Mendoza, caracterizada por ser una figurita difícil para el Frente de Todos.
Las dos actuales figuras del PJ, la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti y la intendenta de Santa Rosa y presidente del Partido, Flor Destéfanis, no lo acompañarán ni posarán para la foto protocolar.
Fernández Sagasti debe viajar a Buenos Aires para retomar su actividad en el Senado, luego de que el propio presidente llamara a sesiones extraordinarias en el Congreso. Sin embargo, la referente del Frente de Todos es una aliada incondicional clave de Cristina Fernández de Kirchner y miembro de La Cámpora, espacio que ha criticado públicamente en reiteradas ocasiones a la gestión del actual jefe de Estado.
Como adelantó MDZ, Destéfanis indicó que no podrá asistir a los actos porque tiene prevista una semana de vacaciones con su familia desde hace muchos meses. La jefa comunal lleva poco más de un mes al mando del partido provincial y no se verá cara a cara con ni más ni menos que el presidente de la Nación y titular del Partido Justicialista a nivel país.
Incluso hasta el senador provincial Lucas Ilardo, muy activo en las filas peronistas, se encuentra de vacaciones y no estará presente. Aunque él también es del seno de La Cámpora y no comulga con Fernández.
"Si hay que ir, obviamente vamos, pero la verdad es que nadie pone un peso por Alberto", contó a este diario un militante camporista, confirmando así que la foto con el mandatario no cotiza tanto como debería suceder si la situación fuera óptima. Al parecer, en Mendoza el peronismo no quiere quedar anclado. Esto último no es ningún secreto. El desdoblamiento de elecciones municipales por parte de los intendentes del PJ ya marcó una tendencia de querer despegarse a toda costa.
En cambio, el único precandidato a gobernador que hoy tiene el PJ mendocino, el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa cree que posiblemente asistirá al acto pero aún no tiene precisiones sobre la agenda.
La resaca de Portezuelo del Viento
Alberto Fernández arriba a la provincia en un momento inoportuno. El 29 de diciembre anunció oficialmente (aunque ya se sabía de antemano) su laudo negativo para la construcción de la mega represa hídrica Portezuelo del Viento y el pedido de un nuevo estudio de impacto ambiental.
"La visita empezaron a anunciarla antes del laudo y creíamos que luego de eso la iban a levantar", comentaron a este diario desde Casa de Gobierno.
El gobernador Rodolfo Suarez expresó a MDZ Radio que la decisión de no acompañar al presidente en su visita es una forma de manifestar el enojo por ese laudo desfavorable para la provincia. “Es una visita a modo de campaña y a 15 días de haberle pegado el golpe más fuerte a los mendocinos y mendocinas. Yo no puedo ser hipócrita y sonreír al lado del presidente”, sostuvo Suarez.
Desde el peronismo tampoco quieren dar un paso en falso. Sacarse una foto junto a Alberto después de las repercusiones por el laudo podría ser desde una mala jugada hasta la firma de certificado de defunción política.
Al cumplir su cometido en Mendoza, el presidente seguirá su recorrido en La Pampa, donde estará con el gobernador Sergio Ziliotto.
Los ojos puestos en un intendente
Roberto Righi, intendente peronista de Lavalle hace más de 20 años y que no puede presentarse como candidato al cargo en estos comicios, tendrá gran parte de la atención.
Righi tiene diferencias con el ala camporista del PJ y lo dejó en claro en la etapa de elecciones internas en el partido. Su precandidatura a gobernador todavía es una opción, por lo que el acercamiento a Alberto -más allá de lo estrictamente protocolar por recibirlo en su municipio- será un aspecto clave a seguir.
Mientras tanto, desde su entorno no brindaron detalles acerca de la agenda oficial. Aunque sí es de público conocimiento que Fernández se trasladará en helicóptero desde Luján hacia Lavalle y se estima que será recibido por parte del equipo de Righi.
Por su parte, si fue confirmado que Guillermo Amstutz, el jefe del IV Distrito Mendoza de Vialidad Nacional y exintendente de Las Heras, será el responsable de la logística de la comitiva presidencial