Las cláusulas de los anestesiólogos que alertan al sistema de salud

La pelea entre el Gobierno y los anestesiólogos de Mendoza está cargada de matices que van más allá de lo salarial e influyen en cómo se administra el sistema de salud. Al menos eso es lo que analizan no solo en Ejecutivo, sino también dentro de otros sectores de poder. Es que en las negociaciones hay cláusulas que alertan porque piden una especie de "cogestión" entre el Estado y la Asociación que nuclea a los Anestesiólogos. 

En una de las minutas de pretensiones que los anestesistas autoconvocados presentaron proponen que el control de los recursos humanos sea compartido; quitándole la potestad al propio Estado. La propuesta es que la Asociación Mendocina de Anestesia trabaje en conjunto con los directores de hospitales para que "regulen, controlen y gestionen el RRHH". 

Pero además, piden concentrar el sistema de cobros y pagos: que los médicos facturen a través de la Asociación y que por esa vía se controlen los papeles de los médicos. Es decir, un autocontrol. 

En el detalle se menciona que haya un sistema unificado de pago de prestaciones para las cirugías programadas y, dentro de ese esquema, que a los pacientes que lleguen con alguna cobertura se cobre vía convenio con la Asociación y facturadas a través de la Asociación. Es decir, que haya valores diferenciados según el paciente. También piden eliminar la exigencia de presentar documentación mensual.

Para el Gobierno la idea es una "privatización encubierta" del sistema de anestesia, cosa que podría generar un antecedente complicado para la salud pública. En el Ejecutivo van más allá y quieren retomar el control de las contrataciones y residencias.  

El conflicto ya tiene repercusiones en la salud, pues la lista de espera para cirugías se agranda. Es que los quirófanos funcionan con una reducción del 40% por la falta de anestesiólogos.