Café de la Ciudad

Intimidades de la cumbre de Macri con el Gabinete de Rodríguez Larreta y la reunión con legisladores

Qué pasó en el encuentro del expresidente con el jefe comunal y sus ministros. Los pedidos y las bromas. El curioso museo donde estuvo el bloque larretista y un bonus track con aroma sindical.

Ezequiel Spillman
Ezequiel Spillman jueves, 28 de abril de 2022 · 17:09 hs
Intimidades de la cumbre de Macri con el Gabinete de Rodríguez Larreta y la reunión con legisladores
Foto: Télam

Pasadas las nueve de la mañana del miércoles, el expresidente Mauricio Macri regresó a uno de los lugares que lo vio crecer políticamente: la sede del Gobierno porteño de Bolívar I, donde hoy trabaja Fernán Quirós, el ministro de Salud. Hasta allí llegó, al Salón Blanco, junto al legislador porteño y su ex secretario privado, Dario Nieto, y su vocero, y exsubsecretario de Medios, Gustavo Gómez Repetto, para una cumbre particular: el encuentro con el Gabinete de Horacio Rodríguez Larreta.

Allí se dio una primera curiosidad: los ministros porteños se encontraron con que, para un reducido grupo de funcionarios, ya había lugares asignados. Nunca ocurre: en las ya clásicas reuniones de gabinete los miércoles por la mañana se deben dejar los celulares en una caja pero no hay lugares predeterminados.

Pero la foto debía mostrarlos. Así, al lado de Macri estuvo Larreta, junto a su jefe de Gabinete, Felipe Miguel. Del otro lado, Soledad Acuña (Educación), Jorge Macri (Gobierno), Emmanuel Ferrario (vicejefe de Gobierno y vicepresidente de la Legislatura porteña) y Quirós. Una suerte de ruleta de posibles sucesores o precandidatos, a pesar de que Jorge Macri es quien avanzó más en el armado porteño.

Horacio Rodriguez Larreta

Con todo, a medida que fueron llegando los funcionarios, a los que se sumaron los jefes de los bloques aliados en la Legislatura porteña, como el socialista Roy Cortina o Facundo del Gaiso de la Coalición Cívica, se fueron sentando donde podían en una larga mesa del salón. Eso llevó a que muchos no pudieran ver al expresidente cuando le tocó a hablar.

Con todo, durante una hora y media cada ministro presentó sus compromisos de gestión durante algunos minutos. En particular aquellos que tienen asignados hitos del 2022 para la Ciudad, los mismos que ya habían sido presentados hace dos meses en la Usina del Arte.

Mientras iban presentando, Jorge Macri le comentaba al oído a su primo cuestiones relativas a la gestión. La escena, no preparada, mostró a las luces el alineamiento total a su armado en la Ciudad.

Luego, sobre el final, le tocó al ex jefe de Estado el cierre, que se extendió menos de diez minutos. “Hoy la sociedad está muy enojada, hay que tener cuidado con eso”, les planteó. Contó que lo ideal es “entrar y salir” del sector privado y se puso como ejemplo al dar clases en la universidad, y mencionó la de Washington. Habló como una suerte de outsider de la política. Pero dejó una máxima que viene repitiendo: “Hay una oportunidad x 2023”.

Sin espacio para preguntas, para el cierre el legislador Del Gaiso, quien suele imprimirle humor a las reuniones políticas, lanzó: “¿Las preguntas se las mando al Boti?”. La humorada dejó un costado de polémica: el diputado quería consultar sobre la foto de Macri con Donald Trump, que fuera criticada por su jefa, Elisa Carrió.

Con todo el Boti fue uno de los temas de la semana y puso al secretario de Innovación, Diego Fernández, en primer plano como nunca. Fernández, quien comenzó trabajando en el área de Educación con Esteban Bullrich en el segundo mandato de Macri como jefe de la Ciudad, creció con Larreta a cargo de la transformación de la Villa 31 y, el año pasado, se hizo cargo del área de Innovación que tiene, justamente, entre otras cosas, el Boti.

Fernández lanzó esta semana un ambicioso plan que incluye la posibilidad de eliminar una gran cantidad de trámites presenciales: el 90% serán digitales el año que viene. Eso implicará el desarrollo del Boti pero también herramientas de todo tipo, incluso para empresas, para poder pagar impuestos con crypto monedas o gestionar desde un celular trámites que venían siendo históricamente presenciales. El escenario de presentación, con el fondo negro, hizo recordar a las viejas presentaciones de Apple. Y Larreta con remera negra y micrófono recordaron la broma sobre “el falso Steve Jobs”. Con todo, la gestión de Innovación es uno de los compromisos centrales que tiene la Ciudad para 2023.

Paralelamente el lunes el jefe de Gobierno, como una parábola semántica, había estado en el Museo Larreta junto al ministro de Seguridad, Marcelo D´Alessandro, con todo el bloque oficialista “Vamos Juntos” que comanda Diego García Vilas (uno de los hombres de mayor confianza de Graciela Ocaña). Organizado por Ferrario, Larreta llegó allí para escuchar al bloque pasadas las 18 horas. La relación con la bancada y sus aliados, como el bloque liberal de Roberto García Moritán más la Coalición Cívica y los radicales, lleva a un trabajo artesanal de contención en la Ciudad.

Roberto García Moritán

Allí Larreta escuchó ideas de proyectos de ley, se generó un mini debate sobre el funcionamiento de Juntos por el Cambio y se intentó poner en valor estos meses de trabajo que coordinó García Vilas con Ferrario como engranaje político con el jefe comunal.

También hubo coincidencia en el cónclave sobre la unidad como valor fundamental de JxC y se habló de cómo articular las diferencias en la bancada.

Algo de eso se habló días atrás en el cumpleaños de Juan Pablo Graña, uno de los funcionarios clave de Felipe Miguel en la jefatura de Gabinete porteña. Tan clave para temas de seguimiento de  gestión como para la liberación de contratos de personal.

Hasta allí llegó un grupo encabezado por Maximiliano Corach, quien trabaja como “facilitador” en varias provincias. Corach, uno de los hijos del ex ministro de Carlos Menem, encontró un nuevo lugar en el mundo larretista tras salir del área de Desarrollo Humano peleado de mala manera con la ministra María Migliore.

Como bonus track. Mañana asume en la Asociación de Médicos Municipales el nuevo titular del sindicato Carlos Rojo, un peronista que mantiene un estrecho vínculo político – y de negocios – con un sector de la UCR.

Rojo, quien llegó hasta ese lugar clave con el apoyo de Nicolás Kreplak (ministro de Salud de Axel Kicillof) promete ser una piedra en el zapato de la Ciudad. En especial para el ministro de Hacienda, Martín Mura, quien tiene que ocuparse de la paritaria y de la pelea por un pedido para el sector enfermería pase a Médicos Municipales y deje el gremio Sutecba.

Quizás los nexos de Rojo con Emiliano Yacobitti, el diputado nacional, puedan intentar algún canal razonable de diálogo. Mientras tanto hay quienes ya sostienen en la Ciudad que serán ásperas las negociaciones con un sindicato que venía de años con Jorge Gilardi, un dialoguista con un perfil más acuerdista.

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