Precios sin control

Alberto prepara su "guerra" a la inflación con munición vieja

El 7,5% de suba de los alimentos en febrero impactó en el Gobierno como pocas malas noticias lo habían hecho hasta ahora. Economistas reconocen que se llegó a un límite peligroso de espiralización. La Casa Rosada apela a viejas recetas que nunca dieron resultado.

Rubén Rabanal
Rubén Rabanal jueves, 17 de marzo de 2022 · 07:04 hs
Alberto prepara su "guerra" a la inflación con munición vieja
Foto: Maximiliano Ríos/MDZ

Alberto Fernández cerró ayer una suba de 45% en el salario mínimo vital y móvil. Lo hizo llevando esa referencia salarial a $47.850 en diciembre, con liquidación en tres cuotas y revisión en agosto. Con el actual nivel de aceleración de la inflación, que ya acumula 8,8% en dos meses, será un milagro que el sindicalismo acepte esperar hasta mediados de año para revisar ese nivel de salario mínimo, Mucho menos esperar a diciembre: para ese momento y si el Gobierno no pega un volantazo rápido, ese 45% de suba va a estar tapado por una inflación anual superior a 60%. Sin mencionar el impacto sobre alimentos que tuvieron una suba de 7,5% en febrero,. Es el número que mas duele ya que al menos un 60% de la población argentina consume casi la totalidad de su ingreso en alimentos. "Un 59,4% de la población total (17.197.180 personas) percibió algún ingreso, cuyo promedio es de $51.594", dice el último informe sobre distribución del ingreso que publicó el Indec.

Desarmando ese promedio aparecen personas que perciben $18.127 en una punta y en la otra $124.671.Esa es la realidad del ingreso en Argentina tras mas de 7 décadas de políticas erradas, salvo algún descanso pasajero, en el combate de la inflación. En casi todos esos años se ensayaron recetas parecidas a las que Alberto Fernández aplicó hasta ahora y piensa seguir aplicando con mas dureza desde el lunes. También Cristina Fernández de Kirchner en sus dos mandatos iluminó teorías similares con efectos parecidos. El número de febrero, además de alarmante por lo que implica el dato económico, provoca temor a la vista de la falta de reacción del Gobierno en esta materia. 

Por lo que se conoció hasta ahora, la "guerra" a la inflación, como la bautizó con tan poco sentido de la oportunidad Alberto Fernández, incluirá mas de lo mismo, quizás en dosis mas elevadas, pero sin mucha mas creatividad que la vista hasta ahora. Indicios de esto aparecieron desde hace 48 horas.

El martes pasado la Secretaría de Comercio Interior intimó al Consorcio de Exportadores de Carnes Argentina a que mantengan abastecido el Plan Cortes Cuidados. Los exportadores habían comunicado que era imposible mantener el acuerdo que habían cerrado en diciembre para garantizar una canasta controlada que incluía asado, vacío, matambre, falda, tapa de asado, nalga y paleta. Los precios de referencia de ese plan Cortes Cuidados no existen mas, salvo en la imaginación de funcionarios. La intimación que les hizo la secretaría de Roberto Feletti dice que si no cumplen les aplicarán la Ley de Abastecimiento, una norma que casi nadie supo nunca como se puede instrumentar realmente.

Feletti volvió a citar ayer, como lo hace periódicamente, a los representantes de los supermercados, hiper y los que integran el programa de Super Cerca. Fueron pensando que habría novedades sobre el plan antinflación. Nada de eso: les avisaron que se viene una nueva versión de precios congelados, un Precios Cuidados ampliado y hasta les recordaron que el compromiso incluye garantizar que esos productos estén en la góndola. Como eso no sucede a menudo y los faltantes son evidentes, los propios representantes de los supermercados le reclamaron a Feletti: "Si quieren que haya harina en las góndolas, díganle a los productores que entreguen".

En el final de la reunión de ayer del Consejo del Salario, Alberto Fernández le avisó a la UIA, la CGT y la CTA que el lunes recibirán invitación para sentarse a una mesa para avanzar en un nuevo acuerdo de precios y salarios. Lo escuchaban Héctor Daer, Hugo Yaski y Daniel Funes de Rioja. Quizás no vale la pena recordar que una concertación de ese tipo, además de ser una verdadera antigualla económica, jamás a dado resultados constantes y ni siquiera a mediano plazo y en algunos casos, cuando se logró tuvo luego salidas mas que traumáticas.

El Gobierno por ahora no muestra mas que esas cartas. Hay otros datos que corren en paralelo pero con el mismo sentido, como la pelea que mantiene con los exportadores de granos con los que acordó la constitución del fideicomiso del trigo ya no solo por el precio inicial de $23.000 la tonelada para aplicar a un programa que subsidie pan y fideos secos, sino porque después de haberlo lanzado el Gobierno comenzó a hablar de una suba en retenciones.

Ese es el panorama que desde hoy presentará la previa de la "guerra" contra la inflación de Alberto Fernández. No es menor tener en claro cuales van a ser las armas: después del 4,7% de febrero (53,3% anualizado), casi todas las consultoras avisan que ven mas de 5% en marzo y alimentos superando el 8,5%. Impacto de suba de tarifas, presión del dólar y la suba del petróleo y el trigo por la invasión de Rusia a Ucrania que aun no impactó en precios aquí a pesar que el Gobierno diga lo contrario, pero que si lo hará entre este mes y abril.

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