Walter Bento ahora intenta desacreditar a un testigo clave antes de que el Consejo emita un dictamen

La semana pasada se llevaron adelante distintas declaraciones testimoniales ante la comisión de acusación del Consejo de la Magistratura, en el marco de la investigación que se lleva adelante contra el juez mendocino con competencia electoral Walter Bento por los presuntos delitos de mal desempeño, enriquecimiento ilícito, lavado, falsedad ideológica entre otros cargos. Los testimonios fueron a pedido del propio acusado. Entre las personas que declararon hubo varios funcionarios judiciales y también acusados en la misma causa.
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Recordemos que el magistrado ya fue citado por lo que se conoce como artículo 20, donde hizo uso de su derecho a defenderse, para ello declaró durante dos jornadas y luego presentó un escrito ampliatorio ofreciendo prueba que fue aceptada por la comisión. Fue así que el 9 de noviembre declararon las doctoras Maria Gabriela Curri, Magali Boulet, Gabriela America del Campo, Florencia Elias, el Doctor Martin Pereyra Carlomagno y el señor Diego Barrera- esta última declaración de carácter reservado-.
Son días decisivos para el futuro del juez acusado. Es que el 18 de este mes juran los nuevos integrantes del Consejo y la intención era tener un dictamen antes de que eso ocurra, es decir en las próximas horas. En ese escrito trabaja Pablo Tonelli y la expectativa es si habrá un nuevo pedido de suspensión del juez mendocino. La causa penal ya fue elevada a juicio y se debe conformar un nuevo tribunal, pues dos de los tres jueces se apartaron y el tercero puede correr la misma suerte. Todas las miradas están puestas en el Consejo de la Magistratura, que puede decidir sobre el futuro del magistrado que, entre otras cosas, tendría a cargo el control de las elecciones el año que viene.
Último intento
En la nueva presentación realizada por los abogados de Bento, estos buscan desacreditar a Barrera. “Barrera es una persona de baja moral, imputada por homicidio, secuestro, etc. y que odia a Bento y Alcaraz (el omitido) y se alía con Vega para obtener beneficios personales (ver sus constantes pedidos). También lo intentó con nosotros (ver sus conversaciones) y lo rechazamos, mintió mucho”, explicaron.
En un extenso escrito enumeraron las que a su entender fueron las mentiras en las que incurrió el Testigo Barrera: aseguraron que mintió al manifestar que Walter Bento viajó a Brasil en avión privado, “algo que no existió, ni tampoco consta en los informes de Migraciones. Por ello no aportó fechas precisas, lugar dedestino, acompañantes, motivos, etc”.
También sostuvieron que el testigo mintió al manifestar desde cuando conoce al Sr. Diego Aliaga, se contradijo en sus declaraciones. Por su parte manifestaron que en lo que respecta “a Rivas, mintió al tratar de desvirtuar las conversaciones que mantuvo con él, las que, por cierto, se encuentran todas probadas y fueron aportadas a este Consejo, y, lo que más llama la atención, es que Barrera conocía hasta los números de denuncias que habrían realizado los familiares de Rivas”. Cuestionaron a Barrera al sostener que “conoce el expediente, hasta sabe que se lo tildó de “testigo estrella”. ¿Cómo lo sabe? Lo dejamos librado al razonamiento general”.
Por otra parte en la presentación refieren que Barrera también mintió al manifestar que Walter Bento posee a nombre de otras “personas” más de 60 inmuebles, “algo que es falso, solo tiene en su patrimonio lo que consta en sus declaraciones juradas y son los mismos que constan en los autos FMZ 13854/20. “No lo probó, ni señaló un bien. Ni el laborioso Vega lo atendió”.
En otro de los puntos que cuestionaron la declaración del testigo, dicen que mintió al tratar de justificar los documentos hallados en su teléfono celular, vinculados con la causa 13.854/2020, en particular, un documento identificado como “AMPLIACIÓN51” en formato Word, así como también copias del informe tecnológico sobre el teléfono celular de Walter Bardinella Donoso que dio inicio a la causa 13.854/2020. “No respondió y no indicó qué persona, y por qué medio le envió los documentos de la causa y si en el dispositivo existían otros archivos o documentos vinculados con la causa 13.854/2020. ¿No es curioso que tenga en su teléfono dictámenes de la causa que aún no habían sido presentados o fotografías de la causa? ¿Quién se los dio? ¿Y por qué? Solo atino a cuestionar ante el Consejo “la cadena de custodia”, agregaron.
Además, sostuvieron que falsificó una comunicación de Aliaga. “Es tan torpe que le puso una fecha en la que Aliaga estaba muerto”, agregan. Asimismo refieren en el escrito que mintió al manifestar que vio a los Dres. Bento y Alcaraz en casa de Aliaga. “No dio ninguna precisión y es absurdo. Ni corroboró sus dichos con pruebas”
En otro orden de cosas acusaron a Barrera de mentir cuando “se trató de victimizar diciendo que él y su familia la pasan mal en el penal por orden del Dr. Bento. Es obvio que es ajeno a su caso y a su situación carcelaria”.
Por su parte también hablaron de la relación del testigo y la fiscalía de Vega en cuanto expresó que recién hace 15 días los mantiene, “el Sr. Sappag, informó que al menos era algo habitual desde el año 2021. Es curiosa su relación con la fiscalía. Además apuntaron a que Diego Barrera “no percibió nada por sus sentidos. No es testigo. De oídas de un muerto no sirve para nada Y mintió mucho más. Walter Bento va a querellarlo a él y a sus secuaces por falso testimonio”, remataron.
En la misma presentación los abogados Mariano Cuneó Libarona y Gustavo Gazali aportaron nueva prueba para ser analizada por los consejeros previo a emitir un dictamen por parte del presidente de la comisión que instruye el expediente y que esta pronto a dejar el cargo en el consejo de la magistratura cuando se renueven autoridades. Según transcriben los letrados, el señor Barrera reconoció que estuvo o está alojado en la penitenciaria con el Sr. Dani Ramos, dueño del teléfono del que llamaron Sappag, alias Matías, y Barrera al Dr. Cúneo Libarona. Tal como nos lo informó Sappag, y nos aportó incluso la tarjeta de contacto del señor Ramos. Para ello los abogados adjuntaron como prueba grabaciones de llamadas recibidas de los días 7 de octubre de 2021, 12 de octubre de 2021 y 7 de abril de 2021y copia del chat de WhatsApp.
Allí aluden que a fines del año 2021 Gustavo Gazali comenzó a recibir comunicaciones por parte del Sr. “Matías”, quien en estas comunicaciones informó que su verdadero nombre es Leonel Sappag Bottari, que estuvo alojado con Barrera en el mismo pabellón hasta que por motivos de salud le concedieron la prisión domiciliaria. “En estas comunicaciones le reconoció al Dr. Gustavo Gazali que Barrera había realizado la llamada al Dr. Cúneo Libarona desde el teléfono de otro recluso de nombre Dani Ramos a pedido de Barrera y que dijo que la causa era un invento”.
Sostienen los abogados en su escrito que en todo momento “expresó que recibió instrucciones de Barrera y decía que buscaba beneficios y garantías. Desde esta defensa se dejó en claro que declare siempre la verdad”.
Según alegan en las comunicaciones que acompañaron al escrito presentado, el interesado ratificó la existencia de la llamada de Barrera “en la que expresó que todo estaba armado para perjudicar al Dr. Walter Bento”.
Asimismo acompañaron otra prueba en aras de la defensa de su pupilo judicial donde aseguran que el Dr. Juan Day (abogado defensor de los Sres. Alba, Álvarez y Sanguedolce, en una presentación que él realizó en el incidente 99 de los autos 13854/2020 expresó y transcribe textualmente: “Tal como lo hemos dicho en otros escritos, el armado de la declaración de los imputados “arrepentidos” (que ya por todos lados cuentan la extorsión sufrida, que entiendo en algún momento se investigará) le sirvió al fiscal para dar por acreditados –de manera ilegal- los hechos que intentaba probar en su momento, y si bien ya todos saben que esas declaraciones son falsas, pues deberán darle crédito hasta que tenga lugar su rectificación o anulación (que tramitan por incidente y en expedientes autónomos). Deberá así el fiscal soportar los efectos no queridos que el armado de prueba falsa ha producido aquí, y así como tales declaraciones le sirvieron para vincular al juez Bento con ciertas personas y tener un “organigrama” de la banda (aunque fuere falso), pues deberá aceptar los perjuicios que ello produce para otras de sus intenciones, como ocurre respecto al imputado Álvarez, quien no fue tenido en cuenta al armarles las declaraciones a Ríos y Aramayo.”
De este modo los abogados solicitaron al Consejo de la magistratura que “no puede este proceso ante el Consejo reposar y sostenerse en una causa penal que obtuvo prueba considerada dirimente con violación a derechos fundamentales”.
Será ahora la comisión de acusación la que deba valorar esta nueva prueba incorporada por la defensa del magistrado investigado y analizar si avanza en un dictamen acusatorio o desestimatorio. Mientras tanto como hemos contado en otra oportunidad la mega causa que tramita en Mendoza ya fue elevada a juicio oral y será el Tribunal Oral federal 2 mendocino el encargado de llevar adelante el debate oral.