La siniestra compañía del embajador argentino en la asunción de Daniel Ortega en Nicaragua

El embajador argentino en Nicaragua Daniel Capitanich compartió escenario con un acusado del ataque terrorista a la AMIA la asunción del dictador sandinista Daniel Ortega en Nicaragua. Se trata de Mohsen Rezai, quien es apuntado como partícipe intelectual del atentado terrorista a la Asociación Mutual Israelita Argentina. A pesar de que Cancillería repudió la designación de Rezai en el Gobierno de Irán, ahora no dudó en compartir escenario con el funcionario iraní.

Ayer asumió un nuevo mandato el dictador Daniel Ortega luego de imponerse en unas elecciones amañadas en las que fueron prescriptos y detenidos los principales representantes de la oposición. Argentina dio un giro en su política internacional y retomó sus relaciones con Nicaragua. Sobre todo, luego del apoyo que recibió Alberto Fernández de Ortega para convertirse en presidente de la Celac.

La presencia del embajador argentino Daniel Capitanich en la asunción de Ortega es una señal de acompañamiento y allí se lo pudo ver compartiendo escenario con tres líderes discutidos de la región. Nicolás Maduro (Venezuela), Miguel Díaz Canel (Cuba) y Daniel Ortega (Nicaragua).

Pero también tuvo un rol protagónico Mohsen Rezai, sobre quien pesa una alerta roja de Interpol. Incluso, Cancillería argentina había condenado su designación en el gobierno de la República Islámica de Irán. Rezai fue invitado en carácter de vicepresidente de Asuntos Económicos de la República Islámica de Irán.

A pesar de que pesa sobre él una orden de captura internacional por el atentado terrorista perpetrado en Argentina en 1994, el gobierno argentino ni siquiera intentó avanzar con el reclamo para su detención ayer en Managua. 

El dato genera suspicacias ya que el 25 de agosto de 2021, Argentina  expresó “su más enérgica condena” a la designación de Rezai en el gobierno de Irán al igual que el nombramiento de Ahmad Vahidi en el Ministerio del Interior del presidente Ebrahim Raisi. En su momento, la gestión de Alberto Fernández consideró que sus nombramientos “constituyen una afrenta a la justicia argentina y a las víctimas del brutal atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA)”.

“Rezai, al igual de Vahidi, es objeto de reclamo por parte de la Justicia argentina por haber tenido una participación clave en la toma de decisión y en la planificación del atentado cometido el 18 de julio de 1994 en el edificio de la AMIA y sobre él pesa una orden de captura internacional de Interpol”, manifestó por aquel entonces Cancillería a través de un comunicado.