Las buenas y las malas noticias que se confirman para el kirchnerismo

Cerró la votación de manera "formal", aunque en las escuelas de todo el país aún hay cola y ciudadanos por votar. La pandemia demoró más de la cuenta. Pero hay datos extraoficiales que indican tendencias en los principales distritos electorales del país. Fue una mala elección para el Gobierno en Mendoza, Córdoba, la Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe. Y se pelea central es en la provincia de Buenos Aires, donde se libra la batalla electoral y simbólica más importante. Allí el Gobierno respira, porque creen que ganan, aunque con un margen más ajustado al deseado.  Sin embargo, hay 

Victoria Tolosa Paz es la candidata más votada, pero la competencia entre frentes es más pareja. 

En la oposición piden esperar y se ilusionan con recortar esa diferencia y poder celebrar un triunfo para su espacio, algo que parece complicado. En cuanto a la pulseada que se desató entre el PRO y la UCR, Diego Santilli aparece en una situación ventajosa respecto al neurocientífico.

Hay quienes arriesgan que Santilli le ganaría cómodo en votos a Facundo Manes pero a partir de mañana el desafío será mostrarse unidos de cara a las elecciones generales. 

Para Juntos es una elección resiliente luego de lo ocurrido en 2019, año en el que no solo perdieron el poder sino que en Buenos Aires sufrieron una derrota durísima. Ahora la lista final quedará integrada con Santilli y Manes. Pero el desafío para ese frente será que los votantes del neurocientífico se mantengan, es decir fidelizar ese caudal electoral. 

El oficialismo puede tener una lectura hacia afuera, tratando de mostrarse victorioso, pero el resultado tensa hacia adentro por la pérdida de votos y las dudas. 

La derrota en Córdoba avizora problemas para Cristina Fernández de Kirchner en el Senado, pues puede perder allí un cargo clave. Y no es el único. Aún sin datos oficiales, los ojos están puestos en lo que pueda pasar en Chubut, donde al menos perderán una banca y podrían perder las tres. Claro, para saberlo hay que esperar hasta noviembre. 

Toda la franja central del país se consolida como "anti K". El oficialismo, mientras, se mantiene fuerte en parte del norte argentino.