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¿Qué festejan? Un parche para tapar la impericia en la vacunación

Los resultados de las pruebas de combinación de vacunas fue festejada como un logro. En realidad es un parche para tapar la impericia en la gestión de las vacunas.

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MDZ Política miércoles, 4 de agosto de 2021 · 21:16 hs
¿Qué festejan? Un parche para tapar la impericia en la vacunación

Esta tarde ocuparon las pantallas de televisión funcionarios porteños y bonaerenses, como un deja vu del tiempo pasado y quedado en el olvido donde tres porteños, encabezados por el Presidente, nos aleccionaban e impartían instrucciones, restricciones apresuradas y excesivamente prolongadas sobre la pandemia. Cuánta filmina errónea queda de aquellos tiempos, cuánta comparación odiosa con otros países y cuantas promesas vacías e incumplidas. Hoy, el motivo de la presentación era la confirmación que, según estudios limitados y no concluyentes, ante la falta de llegada de la segunda dosis de Sputnik  V, se puede combinar la primera dosis con Astrazeneca o Moderna y no aún con Sinopharm.

De esa manera se completaría la vacunación y se conseguiría inmunidad suficiente para millones de personas inoculados con una sola dosis de la vacuna rusa.

Hay que recordar una alocución de Cristina Fernández de Kirchner donde se autoelogió por haber arreglado con China y Rusia para la provisión de vacunas. También el contacto de Alberto Fernández con el presidente de Rusia Vladimir Putin agradeciéndole efusiva y desmedidamente por el contrato con la Argentina, que ya se vislumbraba Rusia incumpliría.

Puesta de escena frente a ciudadanos esperanzados, que fueron desilusionados. Hoy, ante la urgencia y cientos de miles de personas con más de 120 días esperando la segunda inoculación, se nos vuelve a presentar la posibilidad de combinación, como una gesta y con relato épico. Es cierto y bueno para la salud de los argentinos que la combinación sea eficaz y resulte una solución confiable para cubrir la ausencia de la segunda dosis rusa. Mucho más frente a la amenaza de la variante Delta.

La falta Sputnik V se "emparchará" con la de AstraZeneca.

Ya lo han hecho varios países con anterioridad; incluso en Chile y Uruguay. Allí, ante el porcentaje menor de protección de las vacunas chinas, están dando una tercera dosis de refuerzo con la del laboratorio Pfizer.

Pero esto se debería haber hecho tres o cuatro meses antes y sin necesidad de relato y puesta en escena de épica de gran gestión. ¿Qué nos pasa? ¿Por qué nos tratan como si no entendiéramos nada o como si estuviéramos condenados a aceptar cualquier tipo de argumentación, para enmascarar errores, relatos fallidos o déficit de gestión?

No somos los argentinos personas con la inteligencia disminuida o propensos a ser manipulados a antojo. Fracasó la política vacunatoria. Ya sucedió y lo que queda es combinar las vacunas. Es lo mejor y más adecuado ante la emergencia y el error; pero no  es motivo de celebración. No somos ingenuos, ineptos ni desinformados.  Debemos ser considerados y tratados como ciudadanos responsables y que conocemos los problemas y fallos en la política de vacunación y que  aceptamos las soluciones alternativas.

No hay gesta, épica, logro científico nacional, ni nada que celebrar.  Solo actuar para prevenir dolor y mayor cantidad de muertes. Tan simple y tan necesario e importante.

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