Amenazó de muerte al hijo de Alberto Fernández y quedó al borde del juicio oral

La Cámara Federal confirmó el procesamiento de un hombre de 36 años por amenazar a Estanislao Fernández, el hijo del presidente Alberto Fernández, y a un amigo del joven. El fallo indica que las frases amenazantes buscaban "infundir temor en las víctimas".

El acusado también fue procesado como coautor del delito de tenencia ilegítima de arma de uso civil debido a que le encontraron un arma en un allanamiento. El fallo dictado por la Sala I de la Cámara Federal revocó su prisión preventiva, que se cumplía bajo la modalidad de arresto domiciliario.

Según consigna Infobae, el hombre admitió haber realizado las amenazas y dijo que estaba arrepentido. También sostuvo que su hermano, que también quedó imputado en la causa, no tenía nada que ver en lo sucedido. Los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens revocaron el procesamiento del hermano del principal acusado y firmaron su falta de mérito.

La causa se inició en julio pasado, luego de que Estanislao Fernández (conocido con el nombre Dyhzy en redes sociales), fue atacado a través de redes sociales (Instagram, Facebook y Youtube) y por correo electrónico. El hijo del presidente aportó las pruebas a la causa que recayó en manos del juez Sebastián Casanello.

Las amenazas anónimas se realizaron desde el mes de junio del año 2020 hasta el 13 de julio de 2021, mediante diferentes usuarios de redes sociales y desde un correo electrónico, con el fin de intimidar a Estanislao Fernández y a César Damián Cabrera. Los mensajes decían que Estanislao Fernández y Damián Cabrera serían "cargados en un Falcon verde", que "los iban a torturar", "a cortar la cabeza", "a quemar vivos" y "a tirarlos en un basural".

Los investigadores descubrieron que todos los mensajes fueron dirigidos desde la dirección de IP investigada, es decir, desde la casa en la que viven Alejandro y Luis María Dagnino, en la localidad de Eduardo Castex, en la provincia de La Pampa. Cuando la policía llegó hasta esa casa el 16 de julio pasado, se encontró un revólver calibre 32 largo, sin marca visible, con siete municiones.

Alejandro Dagnino admitió haber enviado los mensajes y dijo que estaba arrepentido. Casanello lo procesó por amenazas anónimas en cinco hechos y como coautor de tenencia ilegítima de armas de uso civil. Además, dispuso su prisión domiciliaria y lo embargó por dos millones de pesos. A su hermano mayor lo excarceló pero quedó sometido a tobillera electrónica, procesado por el arma y embargado en 200 mil pesos.

La defensa oficial, a cargo de Gustavo Kollman, apeló la resolución. Cuestionó la responsabilidad penal asignada a Dagnino, como consecuencia de las expresiones que publicó en redes sociales. Según afirmo, más allá de tratarse de "manifestaciones absurdas y repudiables, no podía considerarse que tuvieran relevancia típica, al haber sido efectuadas a kilómetros de distancia y resultar, por ende, de imposible realización".

La defensa también pidió la libertad de Alejandro Dagnino bajo palabra, fijándole una serie de pautas de conducta y restricciones. Resaltó que sin antecedentes y los delitos en juego le correspondería una pena en suspenso en caso de condena. Y destacó que la libertad "no afectaría al desarrollo de la investigación, ya que su asistido había manifestado su arrepentimiento y no restan pruebas para producir".