Máximo Kirchner festeja un importante triunfo interno

Se podrá resumir de la siguiente manera. Donde hay un amigo poderoso, ese manda y el resto obedece. Donde hay un intendente, hay que arreglar. Así, simple pero directo, fueron las órdenes que Máximo Kirchner les dio a sus principales dirigentes políticos de General San Martín y Hurlingham, donde se preanunciaba la mayor competencia. De esta manera, no habrá PASO en los territorios más turbulentos del Frente de Todos.

Si bien nadie lo dijo así, esta lógica también podría servir para comprender la lógica del acuerdo en Tigre, donde no sólo no había diálogo entre Sergio Massa y Julio Zamora, sino que el jefe comunal nunca pudo recibir a un ministro del Gobierno nacional en un acto de gestión.

En Hurlingham, Juan Zabaleta había presentado una lista propia para competir, como candidato testimonial, contra la del kirchnerista y subdirector ejecutivo de PAMI, Martín Rodríguez. Luego de arduas negociaciones, y llamados del propio Máximo Kirchner, que medió entre los dos, finalmente se impuso el criterio que pretendía el intendente.

En General San Martín, tras la presentación de dos listas, la oficial y la que le competía, encabezada por Carmela Moreau, también hubo acuerdo. Hoy por la mañana, el intendente Fernando Moreira recibió en su despacho a los referentes camporistas que se sintieron destratados en la negociación inicial. Aún no se sabe si la lista oficial será modificada sustancialmente o la tregua llega a través de otros nombramientos. 

En ambos distritos los dirigentes cercanos a Máximo Kirchner querían repetir los concejales que fueron electos en 2017, ocasión en la que ambos jefes comunales habían quedado del lado de Florencio Randazzo. "Si es con todos, es con Todos", razonaron a la hora del nuevo acuerdo. 

Como ya informó MDZ, en Tigre la paz llegó luego de muchísimo tiempo. En la foto no apareció Massa pero sí su esposa, Malena Galmarini, quien hace dos años pretendía reemplazar al actual jefe comunal.