Más del 60% de la gente del AMBA no ve nada positivo del Gobierno

El Frente de Todos está analizando todos los escenarios posibles en el Conurbano bonaerense, fortaleza política del kirchnerismo, porque salvo en algunas localidades del cordón sur del Gran Buenos Aires, en los demás distritos del AMBA están muy lejos de repetir los resultados que consiguió en 2019.

Según todos los analistas y consultores relevados por MDZ, más del 60% de la población quiere que haya una derrota del Gobierno y en el Gran Buenos Aires, ese porcentaje varía solo parcialmente región por región.

“Lo que encontramos en el humor del argentino medio es mucha preocupación en la situación presente pero también en el futuro. Y eso también trasciende según la presunta pertenencia partidaria que dicen tener los encuestados. Hoy la cultura del pesimismo supera el 60%” dijo el director de Isonomia, Pablo Knopoff.

Igual resultado arrojó un reciente sondeo de opinión en el centro del Conurbano bonaerense, fortaleza peronista que en la última elección alcanzó el 54% promedio de los votos. Si las elecciones fueran hoy, apenas superaría el 35%.

El nivel de pesimismo sobre el que hablaba el director de Isonomia se ve con más crudeza en estos tres distritos del Gran Buenos Aires, en los que las opiniones sobre un futuro “igual de mal o peor” asciende al 59%.

“Todavía en algunas variables hay números más críticos. Cuesta encontrar argentinos menos pesimistas. Y es razonable que esto suceda. Hay argentinos que entran rápidamente en la pandemia económica, además de la sanitaria”, añadió. 

A esto se suma una gran preocupación sobre la seguridad, que persiste año tras año. “En el conurbano esto sigue estando muy marcado. Pero también preocupa muchísimo el tema de la inflación y la falta o la preocupación por su actual empleo”, dijo el consultor.

Esta última observación de Knopoff es lo que le manifestaron la semana pasada los principales dirigentes de los movimientos sociales al ministro Daniel Arroyo. “Si vos tenes preocupación por tu empleo o ya no lo tenés, cualquier precio te parece caro”, opinó Knopoff.

El mal humor social trasciende todas las estructuras familiares. Y esta es, quizás, la mayor preocupación del Frente de Todos, que ha provocado severísimas discusiones en lo más alto de la estructura de poder.

Hoy se puede ver como en ningún otro momento, una postura común entre Sergio Massa y Máximo Kirchner, ambos muy en desacuerdo con algunas medidas impulsadas por el ministro de Economía, Martín Guzmán.

Hasta el año pasado, la expectativa del pobre estructural y la del asalariado o pequeño comerciante era diferente. Sin embargo, ahora, ambas perspectivas se acercaron bastante. “Son distintas, pero empiezan a tener puntos de encuentro”, dijo Knopoff.

“Hay una similar sensación de dolor. Buena parte de la histórica clase media no encuentra elementos para ser optimista. Y tanto en un lugar como en el otro impera el temor”, argumentó el consultor, para quien “algunas declaraciones y posturas de dirigentes y funcionarios ayudan a que la gente se sienta descuidada o destratada”.

Para el director de Isonomia, “la gente está pidiendo que la cuiden, que piensen en él. Pero cuando le mostras la situación laboral no se siente protegido. Cuando ve la falta de vacunas no se siente protegido. Y cuando se entera del vacunatorio VIP se siente mucho menos que protegido”, dijo, diplomático, Knopoff.

“El argentino medio está buscando lo que se vio al inicio de la pandemia, un sistema político que lo cuide y piense en él, y no lo que está pasando ahora”, explicó el consultor, para quien “la unidad del Frente de Todos no es garantía de futura victoria”.

“Es muy difícil gobernar en cualquier rincón del mundo, porque tenes que interpelar electores pesimistas. La mayoría de los oficialismos fueron derrotados en todo el mundo. Pero también hay que pensar en las elecciones por las ofertas, y si mantiene una unidad tan poderosa, el oficialismo puede pensar en una victoria. Pero hay que ver esa oferta, porque si es más Frente para la Victoria que Frente de Todos puede tener problemas”, explicó Knopoff.

Entre el análisis de otras mediciones observadas por MDZ en el Gran Buenos Aires, surge claramente que Alberto Fernández es el único dirigente oficialista que aún mantiene una imagen más positiva que negativa, pero ya con diferencias en su contra con los que opinan bien sobre Horacio Rodriguez Larreta.

Todo el resto de los posibles candidatos del Frente de Todos son desconocidos o, si se los vincula con Máximo Kirchner, sus posibilidades de triunfo se reducen. Lo mismo sucede con el gobernador Axel Kicilof, Sergio Massa o Cristina Fernández de Kirchner.

En la oposición hasta el alcalde porteño bajó algunos puntos luego de la discusión sobre la presencialidad escolar. Y es María Eugenia Vidal la única que empata entre opiniones positivas y negativas dentro de Juntos por el Cambio, donde los más extremistas Patricia Bullrich y Mauricio Macri reciben más rechazos, casi similares a la actual vicepresidenta.