Postergan el anuncio

Suarez define la letra chica: cómo es el plan para esquivar las restricciones impuestas por Alberto Fernández

El Gobierno decidió no adherir a lo dispuesto por el DNU de Alberto Fernández y, en cambio, en Mendoza se adoptarán restricciones propias sin cerrar las escuelas. Habrá clases presenciales, se suspenderían las reuniones familiares y volverían las restricciones por DNI.

Maiano Bustos, J.C. Albornoz, Marcelo Arce y Pablo Icardi sábado, 1 de mayo de 2021 · 22:30 hs
Suarez define la letra chica: cómo es el plan para esquivar las restricciones impuestas por Alberto Fernández
Foto: Gobierno de Mendoza

Lo que alguna vez fue bautizado como "rebelión interpretativa" de parte de Rodolfo Suarez, ahora se transformó en un modo de gobernar y de manejar la relación con el presidente Alberto Fernández. Mendoza no hará caso a lo dispuesto por el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que pone a una parte de la provincia en Alarma Epidemiológica y ordena suspender las clases e impone normas duras. En cambio, se adecuará la estrategia para aumentar restricciones pero en menor medida que lo dispuesto por la Nación. Por eso, como se adelantó, se suspenden las reuniones familiares, entre otras cosas. 

El principal cambio es en la educación: en Mendoza habrá clases presenciales y las escuelas seguirán con las rutinas que ya tienen establecidas, con un margen de adecuación escalonada según la situación sanitaria.

Suarez y los intendentes demoraron el anuncio porque aún resta adecuar la normativa local y precisar algunas medidas.  La intención es obviar también los horarios que la Nación dispuso para los distritos en Alarma. En cambio, toma forma la idea de que haya algún tipo de restricciones de circulación según la terminación del DNI, pero no se decidió el formato: si lo hacen de lunes a jueves o, por el contrario, entre jueves y domingo. Además, esa norma será "sui generis", porque deben buscar una forma de implementación que no frene la llegada de los alumnos a las escuelas. 

En el medio aparecieron otros atenuantes, como la reunión a la que convocó el Ministerio de Educación. Mañana deberían reunirse los referentes educativos de Buenos Aires, la Ciudad, Mendoza y Santa Fe para analizar cómo se implementa la "virtualidad". En realidad, en el fondo lo que buscan amenguar el choque de visiones y que haya algún consenso. 

La cocina

El Decreto emitido por Alberto Fernández tardó en cocinarse. Tanto, que había versiones encontradas en el propio Gobierno sobre el alcance de la norma. No estaba claro si los gobernadores, aún en la peor situación, mantendrían la potestad de administrar las decisiones. Al final optaron por la versión dura para algunos distritos, aún a riesgo de que haya "desobediencia". En Mendoza había incertidumbre. La decisión de mantener las escuelas abiertas era una prioridad, impulsada y "militada" públicamente por José Thomas. Suarez estiró el anuncio político y lo hizo recién luego de salir del recinto. Sin tener la certeza legal, dijo que el lunes habrá clases. Luego, en consulta legal, aseguran que hay resquicios en el mismo DNU para interpretar que se puede no hacer caso a los artículos duros sin caer en la desobediencia. 

A Suarez le preocupa el "choque legal" y quiere evitar un enfrentamiento en tribunales como ocurrió con la Ciudad de Buenos Aires. Incluso esa es una de las razones de la demora en concretar los anuncios. 

Los intendentes del oficialismo apuestan por avanzar. "Hay batalla", resumía un jefe comunal luego del encuentro. Entre otras cosas creen que el hecho de mantener las escuelas abiertas se transformó en un eje político para diferenciarse del Frente de Todos, más allá de las razones más profundas que el Gobernador mencionó en su discurso ante la Asamblea Legislativa. 

Tras la Asamblea, hubo una reunión en la Residencia del Gobernador, en La Puntilla. No estuvieron todos los intendentes. Por eso luego hubo ronda telefónica "punto a punto". La duda era si se anunciaban las decisiones hoy para que entraran en vigencia desde el lunes. Finalmente se postergó para mañana la decisión final. 

Entre los puntos flojos que desde Mendoza le ven a la normativa nacional está la diferencia de criterios sanitarios respecto a lo que se contemplaba antes. Toman como ejemplo de "incoherencia" que no ponen en Alarma a Alvear, departamento que por iniciativa propia avanzó en medidas duras por el brote de contagios con la cepa de Manaos. Al mismo tiempo el cambio en los indicadores de referencia también generaron desconcierto.

En el Gobierno nacional aseguran estar alejados de tener alguna animosidad política. De hecho saben que la decisión del Presidente tiene costos políticos duros sobre Alberto Fernández.

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