Detalles de la primera visita de Alberto como presidente de la Nación

Alberto Fernández saldará mañana la deuda que tenía con Mendoza desde que prometió, como presidente de la Nación, una visita que después suspendió. Su paso por esta provincia será muy breve, pero se convertirá en la figura excluyente del desayuno de la Coviar, evento que se muda este año a la sede del INTA en Luján Cuyo. Allí lo recibirán los más importantes políticos provinciales, oficialistas y opositores, junto a dirigentes vitivinícolas.

El Presidente llegará acompañado de sus ministros Wado de Pedro (Interior) y Alberto Basterra (Agricultura). De Pedro repetirá por segundo año consecutivo su participación en el desayuno de la Coviar. Aunque las circunstancias serán, esta vez, diferentes: el año pasado fue el enviado principal de la Nación y se tomó un rato para disfrutar fuera de protocolo el Carrusel vendimial, que esta vez no se hará.

Rodolfo Suarez cumplirá con su rol de anfitrión: el gobernador recibirá al Presidente en el aeropuerto provincial ¿Irá a su encuentro también la justicialista Anabel Fernández Sagasti? Es probable, aunque hasta el cierre de esta nota, no estaba confirmado.

Si el justicialismo mendocino se pega a los ministros nacionales cuando vienen a Mendoza, mucho más lo hará ante la llegada del propio Presidente. El Gobierno provincial, por su lado, aspira a que haya un encuentro a solas entre Suarez y Alberto. Habrá que ver qué será posible hacer en medio de una visita breve y que estará condicionada por los protocolos de la pandemia.

Las invitaciones al desayuno de Coviar eran limitadas y la organización puso algunas condiciones. Por ejemplo, fueron invitados todos los legisladores nacionales por Mendoza, pero en cuanto a los legisladores provinciales, el listado se restringió a las autoridades legislativas y los jefes de bloques.

Estarán también, como es costumbre, los ex gobernadores (por lo menos, la mayoría de ellos) y los intendentes. Los que no vendrán esta vez son los gobernadores de las provincias vecinas. 

Para todos los que van al evento, la condición ha sido asistir solos, sin acompañantes ni asesores. El límite "sanitario" de público es de 250 personas, un tope que quedó un poco corto cuando se conoció la noticia de la visita de Alberto Fernández.