Nuevo apoyo de la aliada oculta del kirchnerismo para avanzar con cambios judiciales

Finalmente el Consejo de la Magistratura le dio su consentimiento a las circulares que Anses le envió a jueces y fiscales en edad de jubilarse. Para el órgano colegiado, “de ninguna manera puede interpretarse como una intimación a cesar en el cargo para evitar la pérdida de derechos previsionales ya adquiridos”. De esta manera, se impuso la postura del oficialismo y se creó una mesa de enlace con Anses para debatir el tema. Pero para que esto sea posible, fue necesario el voto de la diputada Graciela Camaño.

Desde la oposición pedían que Anses  deje sin efecto las notas entendiendo que  “constituyen una perturbación a la tranquilidad de espíritu de los magistrados judiciales y una lesión al principio de independencia del Poder Judicial de la Nación”. En un momento la votación estaba empatada en seis votos para cada postura y Camaño votó con el oficialismo.

A pesar de que la diputada nacional de Consenso Federal se muestra crítica del gobierno, a la hora de definiciones ha mostrado que se maneja en sintonía con el oficialismo. Ya lo había hecho, por ejemplo, con  la avanzada sobre los traslados de los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, y el juez Germán Castelli.

Ahora, la discusión giraba en torno a las notificaciones de Anses que le llegaron a cerca de 200 jueces, fiscales, defensores oficiales y funcionarios para intimarlos a terminar sus trámites jubilatorios. Esto motivó el rechazo de los representantes de Juntos por el Cambio en Consejo de la Magistratura, que presentaron una nota en contra de la postura de Anses.

En principio, Camaño tenía una postura intermedia y avalaba la intervención de la Anses en los trámites jubilatorios de los jueces pero al mismo tiempo criticaba los pedidos de renuncia.