Guerra vitivinícola: denuncian que hay bodegas que quieren destruir la Coviar

Un nuevo capítulo se suma en la compleja pelea entre referentes vitivinícolas por el futuro de la Corporación Vitivinícola Argentina. Desde Bodegas de Argentina exigen cambios en la composición de Coviar y piden modificar la ley que la creó en 2004, pero desde otras cámaras acusan a grandes bodegueros de querer destruir la Coviar. En el medio, una industria observa como actores importantes del sector se pelean entre ellos en lugar de sentarse a trazar un camino claro para potenciar la vitivinicultura. En ese contexto, el presidente de Acovi, Eduardo Sancho, salió a criticar con dureza a la presidenta de Bodegas de Argentina y la acusó de querer destruir la Coviar.

"Hay un grupo de personas dentro de Bodegas de Argentina que quiere que Coviar no exista más. Están en contra de la ley", manifestó Sancho y fue muy crítico con Ortiz. "Creo que Patricia Ortiz está demostrando que no entiende lo que es la Coviar", aseveró y la acusó de pedir un "voto calificado" dentro del directorio para la cámara que ella preside. 

En concreto, hacía referencia a uno de los reclamos que esgrimen desde Bodegas de Argentina: un cambio en la ley que determina composición de la Coviar. Específicamente, señalan que debe darse voto a más entidades vitivinícolas que hoy no lo tienen y pide una composición en el directorio "más representativa y plural".

"Pedimos una mejor representación. Cambios en el directorio para que no haya una persona sentada en tres lugares. Que exista un consenso mayor en el presupuesto y una representación de la industria actualizada a lo que es hoy", manifestó Patricia Ortiz en MDZ Radio y dijo que las bodegas de Bodegas de Argentina representan el 90% de la exportación de vino.

Sin embargo, para Eduardo Sancho detrás de los reclamos de esos bodegueros se esconde una lucha para "destruir Coviar". "Una  bodega me dijo que no quieren Coviar y que 4 o 5 bodegas grandes arreglen las cosas", denunció Sancho en el programa Sonría lo estamos filmando.

"Hay un grupo de bodegas que quiere romper la Coviar. No es un problema menor cambiar la ley", aseveró y dijo que eso no debe permitirse. "¿Quieren destruir o hacer cambios? Si quieren hacer cambios ayudo, si quieren destruir voy a estar en la pared de enfrente", manifestó.

Sin embargo, también le puso un límite a los cambios que están dispuestos a realizar y dejó claro que están conformes con la actual composición del directorio que le da voto a las 14 entidades que existían en 2004 cuando se sancionó la ley. "Hemos aceptado incorporar instituciones. La asociación de vinos a granel, por ejemplo. La ley no le da el voto, pero generalmente no votamos", se defendió Sancho.

Pelea de sordos

Aunque parezca exagerado, desde afuera el conflicto de Coviar parece ser una pelea de sordos en la que el objetivo es tener o conservar el poder en el directorio. El presidente de la institución, José Zuccardi, se niega a sentarse a debatir con sus detractores y las distintas partes se encaprichan en sus posturas. Incluso, se descalifican entre ellos.

"Es complicada la vitivinicultura y por ahí no la entienden. Hay que sentarse con productores, trasladistas, exportadores", esgrimió Sancho tildando a los miembros de Bodegas de Argentina como miembros de una elite a veces extranjera que no tiene contacto con los productores primarios y su realidad.

"Quienes conocemos el mercado interno pedimos participar en las decisiones y no se nos escucha. Eligen la publicidad que no tienen impacto, las ventas caen. Las personas a cargo del mercado interno nunca vendieron una caja de vino", manifestaba por su parte Ortiz descalificando las estrategias de venta de los especialistas de Coviar.

Lo cierto es que Coviar parece haberse convertido en un botín de guerra y estar cada vez más lejos de sus objetivos como ente que nuclea a todos los actores de la cadena productiva del sector vitivinícola. Y la única forma de que eso se resuelva es con madurez por parte de las autoridades para acercar posiciones y buscar un punto de equilibrio que le de representatividad a todos los actores y evite abusos en la toma de decisiones.

"Las discusiones no son por la radio acusando a todo el mundo y diciendo que vos tenés razón y los otros no", señaló Sancho en la radio. "Parece como cuando éramos chicos y el que trajo la pelota se la llevaba enojado cuando le hacían un gol", finalizó.