Las restricciones que analiza Alberto Fernández por la falta de vacunas

El panorama para el gobierno es complejo. A esta altura del año apostaban a tener a un gran porcentaje de la población vacunada pero solo se ha podido cumplir con un 10% de aquellas expectativas. Según el Monitor Público de Vacunación en Argentina solo se han aplicado 2.3 millones de personas de las cuales solo 556 mil tienen la segunda dosis. El inconveniente es que han llegado al país menos vacunas de las que estaban pautadas y ante ese escenario el presidente Alberto Fernández analiza posibles restricciones como única herramienta para frenar la inminente segunda ola.

El principal objetivo de Fernández es acelerar las negociaciones con los proveedores para que lleguen al país más dosis y avanzar con la campaña de vacunación lo antes posible. Según el periodista de Infobae, Roman Lejtman, la preocupación de Fernández creció luego de su viaje a México, donde el  el canciller mexicano Marcelo Ebrard lo alertó sobre la faltante de vacunas para los países subdesarrollados.

Pero no hay mucha expectativa a corto plazo de un arribo masivo de dosis y eso condiciona las posibilidades del jefe del Ejecutivo Nacional. Por eso, analiza seriamente volver a acotar la circulación en el país, cerrar las fronteras al exterior y reforzar nuevamente la campaña de concientización. Esto último lo dejó claro durante su primera cadena nacional.

Sin embargo, ante esta segunda ola el presidente apostaría a una estrategia similar a la que Rodolfo Suarez aplicó en Mendoza y ya se habla de un "juego de equilibrio entre el control sanitario y la apertura económica".

"El jefe de Estado maneja una ecuación técnica-política para resolver su toma de decisiones. Si los muertos no crecen y la capacidad hospitalaria no está desbordada, continuará firmando sucesivos decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) que prorrogan las normas y facultades del Distanciamiento Social (DISPO)", explica Lejtman en Infobae. Básicamente, la misma fórmula que aplicó Mendoza durante el año 2020 y que fue severamente cuestionada desde Nación.

Al igual que decía Suarez en aquel entonces, si los indicadores son adversos, se tomarán medidas restrictivas. "Si los hospitales colapsan por la ausencia de respiradores y el número de decesos crece en espiral, Alberto Fernández no dudará en regresar a Fase 1", aseguran.