La UCR se envalentona y apuesta a pelearle al PRO con Lousteau o Manes

El sorpresivo resultado de las internas de la UCR de Córdoba y la expectativa que generó la tardía difusión de los resultados generaron entusiasmo en las filas partidarias para la estratégica contienda que se va a desarrollar del domingo en la provincia de Buenos Aires. Más allá de las diferencias internas, los radicales creen que pueden salir fortalecidos de este proceso como para jugar de igual a igual frente al PRO en el armado electoral de las legislativas y con miras a 2023.

Evidentemente la interna cordobesa dejó un gusto amargo a Mario Negri y a Ramón Mestre ya que la lista de Rodrigo De Loredo, apadrinada por Martín Lousteau, quedó sólo a tres puntos en una campaña de sólo cinco días ya que la justicia electoral les permitió competir mediante un fallo tardío. El concejal y yerno de Oscar Aguad enfrentó al aparato partidario y logró el 48% de los votos con una participación superior a la que esperaban. Es cierto que votó el 15% del padrón partidario, pero había muchas dudas por el corto tiempo de campaña y el temor al coronavirus.

Ahora De Loredo se envalentonó y anunció que piensa participar de las PASO como candidato a senador naconal con su propio espacio dentro de Juntos por el Cambio anticipando un nivel de competitividad interesante. Seguramente Luis Juez también se anote en la primaria y habrá que ver con que candidatos juega el PRO. Suena fuerte el ex ministro de Turismo, Gustavo Santos. Un tema que genera preocupación en el entorno del gobernador Juan Schiaretti porque aún no saben si jugarán solos o irán a un acuerdo con el kirchnerismo local.

Algunas de las lecturas que se hacen del “empate” cordobés se basa en el desembarco de Lousteau en el distrito mediterráneo, aunque también es cierto que Negri y Mestre tienen una imagen negativa alta a nivel local y muchos correligionarios le facturan haber ido separados en la elección a gobernador, facilitándole a Schiaretti un categórico triunfo en 2019. Obviamente, la performance electoral de la lista opositora le imprimió optimismo a Gustavo Posse y al propio senador porteño para la elección del domingo en territorio bonaerense. La gran expectativa la tienen puesta en el norte y oeste del conurbano, sobre todo en San Isidro, San Martín, Vicente López, Escobar y Pilar.

De todas formas, el oficialismo que impulsa a Maximiliano Abad no se queda atrás y también confía en la posibilidad de un triunfo. Creen que el efecto cordobés va a impulsar una mayor participación de afiliados que minimice el peso de los aparatos. Ellos confían en el voto mayoritario del interior de Buenos Aires, sobre todo en la Quinta Sección Electoral, con cabecera en la ciudad de Mar del Plata, el tercer distrito más populoso en la provincia. De ahí es oriundo Abad y cuentan con el apoyo disimulado del intendente del PRO, Guillermo Montenegro. También esperan buenas cosechas en Bahía Blanca y en la ciudad de La Plata.

Sea como fuere, ambos sectores confían en que la nacionalización de las internas va a posicionar a sus referentes de mayor instalación, de acuerdo a quien sea el ganador. Desde ya que Lousteau sería el primer beneficiado de un triunfo del intendente de San Isidro como para empoderarse en la mesa nacional de Juntos por el Cambio. Hasta ahora aspira a suceder a Horacio Rodríguez Larreta en la Jefatura de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, pero no descarta un proyecto presidencial con la estructura nacional de la Unión Cívica Radical.

Mientras que si se impone el oficialismo partidario apuestan a lanzar la figura de Facundo Manes como candidato a diputado nacional y competir en las PASO con la lista que arme el PRO. “Facundo ni siquiera está lanzado, pero tiene buen nivel de conocimiento y mide bien”, comentan en su entorno. En el caso del médico se venía hablando de una hipotética postulación a la Gobernación de Buenos Aires, aunque ahora también se entusiasma con la pelea presidencial.

Concretamente, los radicales confían en que Lousteau o Manes podrían ser la mejor alternativa a la potencial presidenciable que perciben en este contexto: Patricia Bullrich. Sin menoscabar a Rodríguez Larreta actualmente consideran que la presidenta del PRO si arrasa en las legislativas porteñas, como pronostican muchos, se transformaría una candidata natural a la presidencia con el aval de Mauricio Macri. Argumentan que esta movida significaría un giro muy a la derecha de JxC que les daría un espacio a ellos para ocupar en lugar del mandatario porteño. Por el momento mucho voluntarismo. Sobre todo, porque ni siquiera se sabe cómo va a terminar la contienda del domingo.