El juego electoral dentro del Gobierno ya comenzó a tomar velocidad

La dirigencia política mendocina ya comenzó a jugar el juego que más le gusta, por el que en buena medida se desvive. O como lo definió el analista Enrique Zuleta Puceiro, en referencia a las internas dentro de la coalición de gobierno nacional, “esa lógica pedestre del armado de las listas que hace entrar a todos los políticos en el paroxismo”. Acá el juego ya comenzó, hace rato. Pero entre marzo y abril tomará muchísima más velocidad. Y particularmente dentro de Cambia Mendoza, la coalición oficialista.

El 28 de marzo próximo el PRO, una de las patas importantes de la alianza de gobierno, renovará a sus autoridades partidarias en una elección interna que podría haber sido de rutina y en la que el diputado Omar De Marchi apuntaba a revalidar su liderazgo partidario, eligiendo a un delfín y sin sobresaltos. Pero lo que domina por estos días a esa elección es el ruido. Es un hecho que la lista de De Marchi estará encabezada por el legislador provincial Álvaro Martínez, a quien acompañarán la actual funcionaria de OSEP, Marcela Gazali y en dónde además se sumó Enrique Thomas. Pero enfrente apareció un rival. El ex legislador Pablo Priore presentó listas acompañado por Hebe Casado, una de las referentes más duras del PRO en Mendoza.

¿Corre riesgo el liderazgo interno de De Marchi en esta interna? Suena difícil. Aunque desde el otro lado están dando batalla: Priore es quien se ha puesto al frente de una serie de denuncias por irregularidades en el proceso previo que amenazan con complicar el comicio.

A decir verdad, una elección de autoridades partidarias en una fuerza como el PRO no debería tener demasiada relevancia en el tablero político. Pero en esta instancia el valor que tiene es otro. De Marchi coqueteó en las últimas semanas con referentes de las terceras fuerzas que están buscando un candidato que los haga repuntar en las encuestas y la posibilidad de una ruptura de quien sacó 13 puntos en la última elección interna de Cambia Mendoza no deja de generar inquietud en la Casa de Gobierno.

No hay nada que hoy indique que el exintendente de Luján vaya a saltar del barco del oficialismo. Pero las señales que está dando, sobre todo esa foto tan peculiar que se sacó con José Luis Espert en su última visita a Mendoza, significó algo. De Marchi reclamará sin dudas lugares importantes en las listas de candidatos a senador y diputado que casi con seguridad se cerrarán como Rodolfo Suarez ambiciona: con Alfredo Cornejo y Julio Cobos al frente.

Cleto lo que quiere es seguir en el Congreso, independientemente del lugar en el que lo pongan. Pero Cornejo dudó bastante acerca de si meterse otra vez en el fárrago de una campaña electoral y todavía no lo define. Quiere que el gobernador asuma una serie de compromisos previos para dar el sí y cree, por caso, que correrá con desventaja ante Fernández Sagasti por los recursos nacionales que seguramente le volcarán a la candidata de Cristina Kirchner para reforzar su candidatura en Mendoza. Pero más allá de todo esto, el exgobernador se encamina darle el gusto a Suarez.

En este contexto es en donde De Marchi se muestra con dirigentes opositores como Espert, que además fueron muy agresivos con Cornejo. A esta altura, conociendo como es el armado del radicalismo, el líder del PRO ya no reclama un acto de generosidad en el armado de las listas. Sino que apela a que el reparto de realice con inteligencia, para sostener la unidad dentro de Cambia Mendoza.

La elección legislativa apunta ser polarizada entre el gobierno y el peronismo, aunque Anabel haya bajado en intención de voto de noviembre a esta parte. Pero las terceras fuerzas están buscando su lugar. Aún no logran repuntar en las encuestas, casi ninguna de ellas supera el 2% de intención de voto, pero tienen camino para crecer en un porcentaje de indecisos que, a meses de la elección, ronda el 10%.

La Izquierda logró un leve repunte desde que comenzó 2021, pero necesitará seguramente refrescar su discurso para lograr aquél éxito que alcanzó en 2013. Ciudadanos por Mendoza, encabezada por Mario Vadillo y Marcelo Romano, fue el partido que se sentó en esa mesa de café con De Marchi y es el que más interesado está con la alternativa de una ruptura del diputado. El MendoExit, todavía no aparece en el radar. Ahora bien. Estas alternativas adolecen del mismo problema y es la falta de un candidato fuerte y por eso, quien mida bien, se convierte inmediatamente en una presa codiciada.