Anabel Fernández Sagasti

"Mi proyecto está anclado en el peronismo de Mendoza, no en Cristina"

La candidata a senadora nacional arremetió contra la gestión de Rodolfo Suarez e insistió en la necesidad de reconquistar a los mendocinos para que los elijan como los indicados para arreglar las cosas que se están haciendo mal.

Marcelo Arce
Marcelo Arce domingo, 7 de noviembre de 2021 · 08:42 hs
"Mi proyecto está anclado en el peronismo de Mendoza, no en Cristina"
Foto: ALF PONCE MERCADO / MDZ

Por Mariano Bustos y Marcelo Arce. Videos: Rodrigo D'Angelo

A una semana de las elecciones generales la candidata a senadora nacional del Frente de Todos Anabel Fernández Sagasti, candidata a la reelección, habló de todo y reafirmó su vocación de liderar la oposición para ser una opción de gobierno en el 2023. Dijo que no cree en las encuestas que afirman que Mendoza es una de las provincias más antikirchneristas del país pero aclaró que ella no responde a Cristina Fernández de Kirchner, sino al peronismo mendocino.

En un diálogo abierto y sin temas tabú, criticó duramente a Alfredo Cornejo y puso énfasis en los problemas que no ha logrado solucionar la gestión de Rodolfo Suarez como es el caso de la inseguridad y la calidad de la atención de OSEP. Reconoce que el vínculo del peronismo con los mendocinos estuvo dañado pero se mostró convencida de que están trabajando en el camino correcto para repararlo.

-¿Qué oportunidad vieron en las debilidades del gobierno provincial para cambiar el eje de la campaña? ¿O el cambio se debe a la debilidad de Alberto Fernández y la necesidad de cambiar el punto de vista?

-No es ni una cosa ni la otra. Es la necesidad que nos compartieron los mendocinos sobre todo dentro del peronismo de hablar de lo que pasa en los barrios de Mendoza. El tema del agua, el tema de OSEP, el tema de Seguridad. Todos los días hay hechos aberrantes que suceden cotidianamente. El 61% de los mendocinos no eligieron la opción que representa el gobierno de la provincia y eso evidencia que hay una necesidad de representar a esa gente que ve que la provincia no está bien.

- Pero tampoco los eligió a ustedes como alternativa. Es cierto que los mendocinos tienen esos problemas pero los tenían antes y eligieron al gobierno en las PASO ¿Cuáles son las claves que ven para enfocarse?

-Hay temas que se han ido profundizando en los últimos seis años. El tema de OSEP comenzó en 2018 y ahora colapsó. El tema de vivienda, el de las escuelas, el de seguridad. Se transparentan en el presupuesto que envió Suarez con recortes en educación, de seguridad,  subejecución de infraestructura, subejecución de IPV. eso se va sintiendo en lo cotidiano de la gente. Y nuestro rol de oposición es no solo visualizarlo como hicimos en las PASO imponiendo esto como agenda pública. Por ejemplo, hacer que hoy un tema de agenda sea OSEP con los problemas de 400 mil afiliados. De eso se trata: de representar. Las elecciones para mí no son el final de nada. Vamos a seguir trabajando, obviamente que queremos mejorar nuestra performance pero el horizonte es el 2023.

- ¿Qué análisis hacen de que solamente el 25% del 60% que no apoya al gobierno confió en el peronismo?

-Estamos trabajando para mejorar eso. Queremos seguir revinculando al peronismo con la sociedad de Mendoza, que es un proceso que lo venimos llevando adelante desde hace tiempo. Por ahí los sueños van más rápido que la organización. Para llegar a gobernar primero tenemos que ordenarnos y después salir a recomponer el vínculo con los mendocinos. Ahora estamos en esa etapa y no va a ser de un día para el otro reconquistar la confianza de los mendocinos.

- ¿Y esa confianza está rota por las experiencias previas del peronismo en la provincia o por los errores de la gestión de Alberto Fernández a nivel nacional?

-Es un cúmulo de cosas que intentamos resolver y en eso estamos trabajando. Lo primero es tener la agenda de la gente que es lo que hemos recuperado en esta campaña. Tratar de ser la voz, de representar a los mendocinos que no tienen agua, que la pasan mal en OSEP, que se quejan de la inseguridad, la falta de vivienda, los sueldos más bajos del país. Hay muchas cosas que están mal en Mendoza y nosotros intentamos decirlas, ponerlas en agenda pero también dar soluciones. Eso es lo que estamos intentando con propuestas.



- ¿Cuál es la expectativa electoral real teniendo en cuenta el resultado de las PASO?

-La idea es recuperar bancas en la Legislatura, que es donde se discute la agenda palpable de la gente. El presupuesto es el plan de gobierno y ese plan para la provincia de Mendoza es recorte en salud, en seguridad, en educación, en infraestructura. El salvataje que va a necesitar OSEP de 3000 millones de pesos no está en el presupuesto. Es más de lo que ejecutaron en obra pública todo el año. Por eso necesitamos más bancas y legisladores. Para defender políticas de género, de juventud, de adultos mayores. Poner la agenda de la gente. Queremos ganar ahora, obviamente, queremos ganar en el 2023 pero el fin último es que la gente viva mejor. Y eso se ve a través de hechos concretos de gestión como el presupuesto. Lamentablemente no tuvimos la fuerza suficiente para que el gobierno escuchara nuestros aportes para que la cosa cambiara.

- ¿Y cómo explican entonces el mal resultado que tuvieron en las PASO?

-Obviamente nos falta trabajar. Siempre el poder está en el voto del ciudadano. Claramente tenemos que mejorar. Hay muchas aristas que inciden para que tengamos 26 puntos de los 61 que no aprueban la gestión de gobierno. Estamos en eso, tratar de mejorar todos los días nuestro vínculo con la ciudadanía de Mendoza y va a tardar. Esperamos poder festejar en 2023. Claramente empezamos un proceso de reordenamiento interno. Siempre digo que tenemos que estar primero bien en casa para después salir a hablar con los mendocinos sobre el proyecto político de la provincia de Mendoza. Y ahora estamos en esa revinculación pero hay muchas aristas. Lo primero es tener un proyecto político, que lo tenemos para la provincia y que es claramente opuesto al de Rodolfo Suarez. Yo trabajo para que el peronismo sea gobierno en 2023. Porque estoy totalmente convencido que el frente de todos es la única fuerza que va a poner delante las necesidades de la gente. Después se verá quien es, obviamente estamos mucho más ordenados que años atrás. Obviamente que tenemos nuestras discusiones y tratamos de hacer síntesis para afuera.

- Esa unidad lograda hasta aquí dentro del peronismo ¿Se podrá mantener después de las elecciones?

- Vamos a hacer todo el esfuerzo, es imposible que nos ordenemos de cara a la sociedad si hay múltiples voces en el peronismo. Ojalá que en el 2023 tengamos seis candidatos o candidatas, porque eso significa que hay chances y hay expectativa de que puede ganar el peronismo.



- Usted dice que tiene un proyecto opuesto al de Suarez, pero claramente identificado con Cristina

- Esa es su traducción.

- ¿No van de la mano?

- El proyecto nuestro es que está anclado con el peronismo. El peronismo de Mendoza es el peronismo de Mendoza, tiene muchas aristas y es diferente al de otras provincias o al del gobierno nacional.

- Pero su figura está muy pegada a la vicepresidenta, en una provincia que las encuestas la dan como antikirchnerista. ¿Es una fortaleza o una debilidad ese aspecto?

- Lo primero que voy a decir es que no creo en esas encuestas. Segundo, nuestro proyecto está anclado en el peronismo de Mendoza, repito. Y claramente es diferente al de Suarez porque es federal, porque creemos en lo productivo y porque creemos que gobernar es superior a solo administrar los recursos existentes. Claramente creemos en el financiamiento de la educación y de la obra pública para generar empleo, cosas que no están pasando en la provincia... Mi camino en la política lo marca la organización y la construcción que venimos haciendo desde hace muchos años. Claramente Cristina es la vicepresidenta, comparto mi trabajo cotidiano con ella, es una figura muy importante en el gobierno nacional pero mi rol y mi obsesión es construir un proyecto de provincia. Porque a eso me debo. Entiendo a donde van, porque es la agenda que impone el oficialismo, pero yo soy peronista y Cristina es la figura más gravitantes del peronismo a nivel nacional y claramente vamos a estar todo peronismo y yo asociados a eso. Como Cornejo está asociado ahora a Bullrich, antes a Macri, antes a Nestor Kirchner… Lo que pueden decir de mí es que estuvo siempre en el mismo lugar. Ser predecible para mí es una virtud y el valor de la palabra es el mejor caudal que tengo.



- ¿Qué sucederá después de la campaña? No se puede seguir con este nivel de enfrentamiento y no hay forma de que ellos frentes se sienten alrededor de una mesa a solucionar los problemas.

- La última vez que hablé con Suarez fue porque yo le pedí por nota ir a verlo a la Casa de Gobierno. Le lleve un proyecto que , para mí, era salir por arriba de la discusión política de la segunda ola de contagios de coronavirus, y fue la última vez que hablé con el gobernador. Si hay algo que ha tenido el peronismo de Mendoza es hacer propuestas, pero para que haya acuerdo tiene que haber dos. Y ya los vimos a Cornejo y a Suarez, cuando el gobierno está diciendo que después del 14 va a llamar al diálogo, decir que no tienen nada que hablar. A mí, me llaman y voy. Me siento y si hay acuerdo… bien. En la Argentina está todo tan dado vuelta, que la valentía se mide por sentarse con quien pensaras diferente. Está todo al revés. En el Presupuesto no hubo una sola llamada.

- Es verdad eso, pero en la mayoría de las ocasiones es un diálogo de sordos.

- Con hechos, no con palabras, desde el peronismo de Mendoza demostramos que estamos dispuestos al diálogo. Cornejo no demostró lo mismo a nivel nacional y Suarez no lo demostró a nivel provincial, Nosotros estamos dispuestos, siempre que sea un agenda de la gente. Estamos esperando que el gobernador convoque…

- ¿Es una expectativa o tiene una información acerca de eso?

- No, es una expectativa, por ejemplo, porque nosotros hemos presentado un proyecto para saber qué pasó con Osep. Hablemos de seguridad, hablemos de vivienda, hablemos de la falta de agua en los barrios…

- ¿La reforma educativa no es un tema de la gente?

- Esa reforma fue rechazada por los docentes. Es un tema de la gente pero hay que discutirlo con la comunidad educativa primero. Si se quiere hacer un acuerdo hay que discutir, no es hacer un acuerdo como yo digo y a la hora que digo y te revoleo el proyecto. Ahí tuvieron que retroceder porque a ese proyecto lo pararon los docentes, desde el peronismo no lo podíamos parar porque no teníamos los números. No se puede hacer una reforma educativa sin escuchar a la comunidad educativa, es de sentido común.

- Volviendo a  la campaña. No hay en el Frente de Todos y en Cambia Mendoza también, una repetición sucesiva de nombres, Cornejo, Cobos, Usted, Bermejo. Ya lleva 10 años en el Congreso ¿Por qué diez años más?

- Me quedan muchísimas cosas. Podemos desde acá poner agenda, Me parece que el tema de viviendas tiene que tener una política de Estado. Ese es un tema que, si preguntan en cualquier barrio, hay falta de viviendas. Y hay muchas cosas más para trabajar.

- ¿Pero no se repiten nombres en las candidaturas?

- Además de mí y de Adolfo (Bermejo) , no se repite nada en las listas hacia abajo. Yo tengo 37 años y eso le cabe a otros dirigentes me parece…

 



- Hay mucha preocupación de lo que puede suceder en el país después del 14 de noviembre.

- ¿Por el gabinete?

- No solo eso. El rumbo del gobierno, la negociación con el Fondo, cómo ve que será el día después del resultado electoral

- Creo que después de las PASO, somos un mejor gobierno. Lo veo en la gestión cotidiana, más ágil. Y eso fue claramente producto del voto de los argentinos. Fue un reflejo de lo que sucedió en las PASO y tenemos que seguir mejorando. El tema del Fondo está en nuestro ADN: el acuerdo no puede ser a costa del hambre de los argentinos. Nosotros el año que viene tenemos que pagar 18.000 millones de dólares. Es imposible que los paguemos.

- Es cierto eso, es una deuda impagable. Pero ¿Cómo se soluciona el problema?

- Y bueno, estamos negociando. El presidente, el ministro, negociando los términos de un préstamo que fue claramente político y para pagar la campaña de Mauricio Macri. Por eso estamos pidiendo más tiempo y la quita de recargos. El Fondo entregó ese préstamo cuando sabíamos que no íbamos a poder cumplir.



- La discusión de que el Fondo se haga cargo de lo que hizo, aparece como una discusión cerrada ya, da la impresión… Si se está discutiendo el tema de los sobrecargos.

- Bueno, es que eso es que se haga cargo. El problema del préstamo a la Argentina es que fue un préstamo político. Incluso fueron en contra del propio estatuto del Fondo En esa responsabilidad compartida, renegociamos en los términos en los que podamos pagar. Y además nosotros impulsamos una ley para que el acuerdo pase por el Congreso, cosa que no ocurrió con Macri, que anunció el endeudamiento por 57 mil millones en seis minutos.

- Ahora: cuando el acuerdo pase por el Congreso, la expectativa no está puesta tanto en lo que vaya a votar Juntos por el Cambio. Sino el kirchnerismo

- ¿Qué van a hacer todas las fuerzas? Eso es lo que hay que saber. Somos parte del mismo frente. No somos parte de algo diferente. No se porque le tienen miedo a la discusión. Martín Guzmán es parte de nuestro gobierno, somos una coalición y está bueno que se dé el debate.

- Está bueno cuando se da dentro de un marco de coherencia

- Lo he dicho varias veces: lo más sano para un frente es que haya discusión y luego síntesis para avanzar. Mira lo que le pasó a Juntos por el Cambio.

- Pero lo que sucedió después de las PASO con el gobierno ¿Fue sano para el país?

- A mí me hubiese gustado que no fuera tan mediático. Pero no le tengo miedo si después de eso mejoramos la gestión, pero estoy convencida que hemos mejorado, Tenía que haber una señal de escucha al resultado de las PASO, no podía ser todo igual porque la gente votó otra cosa.

- ¿Qué pasa si el gobierno vuelve a perder en una semana?

- ¿Cómo qué pasa? Vamos a seguir gobernando y tratando de mejorar. Tuvimos períodos en gestiones anteriores, en los que perdimos elecciones intermedias y seguimos gobernando.

- Los contextos son distintos.

- Y sí... venimos de una pandemia…

- Hay cosas muy difíciles de gobernar, la pobreza por ejemplo, que parece ingobernable en la argentina y el otro aspecto que está no gobernado es la inflación.

- Claramente no, a lo que usted dice. Todas las políticas públicas están destinadas a bajar la pobreza y a domar la inflación. Sabemos dónde está la preocupación cotidiana de la gente y en eso vamos a poner todo.

- Ahora el escenario después de las elecciones es complejo. El tipo de cambio, las tarifas pisadas y, vuelvo, el acuerdo con el Fondo…

- Pero eso es futurología.

- No es futurología, estamos hablando de un mes y medio ¿Es futurología hablar del 2022?

- No. Que haya un acuerdo bueno con el Fondo, nos despeja el panorama de la cantidad de dólares que debemos pagar el año que viene. Y eso tiene que ver con el tipo de cambio, con la inflación, con los recursos para obra pública. Cambia el perfil de todo lo que va a suceder el año que viene. La inflación no la vamos a solucionar del 15 al 30 de noviembre, pero el tema de la inflación está en la agenda y lo vamos a seguir trabajando.

- No será la primera vez que un gobierno kirchnerista tenga que salir de una mala elección de medio término. Pero, ¿no existía en aquellos dos momentos una fortaleza política que ya no está?

- Es que son incomparables los momentos. Nosotros veníamos de una crisis política profunda, como fue la de 2019, más una pandemia. Es incomparable este proceso político con cualquier otro de la historia.

- La debilidad política de Alberto, entonces, es responsabilidad de la pandemia.

- Eso no lo estoy diciendo yo, lo está diciendo usted. El contexto político es diferente, eso es lo que estoy diciendo.

- Su rol es importante en el contexto del Congreso, por el lugar que ocupa. Más aún que el de otros candidatos que se presentan en Mendoza, de otros frentes.

- Yo voy a trabajar, esa es la gran diferencia con otros (se ríe) Hago lo que tiene que hacer un legislador: habló en las sesiones, presentó leyes...

 


- Da la impresión de que minimiza el escenario político nacional.

- No lo minimizo, lo que estoy diciendo es que nos estamos ocupando y vamos a trabajar todo lo que tengamos que trabajar. Eso estoy diciendo. No minimizo todo lo que está pasando en la Argentina y en Mendoza también, que no escapara a la realidad de la Argentina y en donde tenemos estándares mucho peores en algunos casos que en el país.

- Las medidas que se están tomando ¿Tienen un objetivo a largo plazo o son electoralistas?

- ¿Usted cree que es electoralista el control de precios?

- Si, dan la impresión de que están tratando de contener los precios antes de las elecciones y después se verá.

- Nooo, para nada. A ningún gobierno esta medida le resulta simpática. Pero los controles de precios son necesarios, alguien le tiene que poner un parate a algunos pícaros aumentan sin base. No es una medida simpática, pero es necesaria en este contexto. Alguien le tiene que poner un parate, y es el Estado nacional. Y lamentablemente no tenemos un gobernador que entienda eso: el que debe cuidar a la gente cuando el mercado se abusa, es el Estado. Es así. El gobernador podría estar colaborando para que no haya abusos, pero no lo hace.

- ¿Solo es responsabilidad del sector privado la inflación?

- Noo, no, no. Es una de cientos de medidas que se están llevando a cabo que tienen como objetivo solucionar un problema estructural. La inflación es multicausal y hasta me animaría a decir que, lamentablemente, está en la cultura de los argentinos.

- Si se repite el próximo domingo el mismo resultado de las PASO y cambia la conformación del Congreso ¿Qué imagina?

- Claramente trabajar en tener una oposición que acepte sentarse en una mesa de diálogo para resolver los problemas de la Argentina. Ya lo dijo el gobierno, pero lamentablemente Juntos por el Cambio dijo que no. Aunque no crea que sea monolítico dentro de ellos, hay sectores que son más responsables que entienden que la gente la está pasando mal.

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