Preocupación

Corralito: el rumor infundado sobre el dólar que generó zozobra

Una versión de corralito en dólares circuló el fin de semana y generó preocupación. Era una "fake" pero muchos la creyeron. La mala comunicación, las reservas no "robustas", la aclaración del BCRA y porqué muchos están preocupados.

Carlos Burgueño
Carlos Burgueño martes, 30 de noviembre de 2021 · 11:23 hs
Corralito: el rumor infundado sobre el dólar que generó zozobra

Las compras de dólares de argentinos que buscaban la alternativa de pagar pasajes y paquetes turísticos en cuotas, le habría demandado al Banco Central unos US$200 millones. Los dólares en poder de los bancos (no de los ahorristas), alcanzarían los US$700 millones. En total, suman unos US$900 millones. Poco dinero para complicar a un mercado argentino, que tiene la certeza que todos los meses se concreta un superávit comercial de no menos de 1.400 millones de dólares; y que acumulará en el año unos US$15.000 millones como piso. Teniendo en cuenta además la falta de divisas que restringe la economía argentina actual (no importa por ahora el motivo ni el responsable, sino que se trata una realidad), las dos novedades podrían ser ampliamente comprendidas por los mercados y el público si se la hubieran explicado bien el viernes pasado por la mañana, antes de las 10 horas cuando comenzaran las operaciones de compras y ventas de divisas, acciones y títulos públicos. Se eligió otro camino. Hablar de reservas "robustas" y de explicaciones ideológicas sobre los ricos, los pobres y los que pueden o no tener dólares en un mundo hipercomunicado, sólo confundió las cosas. Y dio lugar a algo peligroso.

Durante todo el fin de semana, circularon por las redes versiones sobre un inminente corralito financiero, cambiario y operativo, por el cual los dólares que el público tiene depositado en los bancos del sistema financiero local (públicos y privados); serían capturados por el Gobierno nacional ante la falta de divisas. Y que esos dólares quedarían convertidos en pesos (pulverizados) desde la apertura del lunes 29. O, algo más naif, desde el mañana miércoles primero de diciembre. Lo curioso de la "fake" es que en este caso tuvo un nivel de producción y elaboración sin registro conocido en el país.

Por las redes circularon las versiones, pero no desde "trolls" o operadores varios; sino de supuestas cámaras empresarias y asesores contables y financiero con nombre y apellido que por escrito y con el sello, sobre la medida y la voluntad de asesorar a afiliados y clientes sobre cómo actuar. Rápidamente la novedad circuló por las redes como un rayo, y fue compartida por miles (quizá millones) de usuarios preocupados que elevaron la inquietud a los profesionales. Los que, obviamente, desmintieron la posibilidad y aclararon que la medida conocida el jueves pasado se concentraba en los bancos.

Finalmente ayer no hubo retiros masivos de dólares, pero sí mucha preocupación. Por la tarde fue el propio Banco Central el que aclaró la situación con un comunicado que explicaba lo siguiente:

"Las decisiones que tomó el Banco Central la semana pasada referidas a la posición de cambio de las entidades financieras no tiene ningún efecto sobre los depósitos en dólares en el sistema ni con los activos que los respaldan. Los bancos deben tener una posición de cambio neutra, justamente los depósitos al ser un  pasivo para las entidades deben contar con respaldo en inversiones en esa moneda. Todos los depósitos en moneda extranjera cuentan con activos en la misma moneda que los respaldan. Adicionalmente, existe una normativa específica con más de 20 años de vigencia que exige particularmente que los depósitos en dólares estén respaldados con activos en dólares. Las entidades financieras, además, cuentan con una liquidez récord en dólares y en pesos".

Todo es cierto, real y explicativo. Y lejano al recurso de las "reservas robustas". Y queda claro ya a nombre de la entidad que maneja Miguel Pesce que no habrá corralito con los dólares de los clientes que depositan sus divisas en los bancos. Para cualquier analista del sistema financiero medianamente serio no debería haber dudas sobre esta alternativa. Una simple cuenta lo deja en claro. Cada dólar depositado en los bancos tiene un encaje de 50% depositado en el BCRA; y certificado dentro de las reservas de la entidad. Por otro lado, la mayoría de los depositantes no son público sino empresas exportadoras e importadoras que sí o sí deben pasar por el sistema financiero para hacerse de pesos o dólares. La sola vigencia de las transacciones diarias y la presencia de esos dólares que entran y salen, garantizan las divisas depositadas por el público en general. En síntesis, los dólares de los ahorristas están técnicamente garantizados. Y, por otro lado, quién sabe cuál sería el destino político de un Gobierno al que se le ocurra volver a diciembre del 2001 y manotear dólares ajenos.

En síntesis. Los dólares de los ahorristas están garantizados. Y no tienen alternativa alguna de corralito. La pregunta que debe hacerse entonces es, porqué un rumor tan poco sólido pero algo producido tuvo tanta raigambre. Simple: es un reflejo más de la falta de confianza. Y eso es única responsabilidad del Gobierno.

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