La drástica decisión de Aníbal Fernández para contrarrestar la rebeldía de Sergio Berni

La sede de la Municipalidad de La Matanza, en San Justo, amaneció blindada por efectivos de la Policía Federal en prevención de disturbios que presumen se darán en la masiva manifestación de mañana en la Plaza Central de esa localidad y representa un quiebre definitivo entre el Gobierno de Fernando Espinoza y las autoridades de la provincia de Buenos Aires. En concreto, Sergio Berni no garantizó la presencia de efectivos provinciales por lo que para evitar una crisis el propio Aníbal Fernández tomó cartas en el asunto y envió fuerzas nacionales.

"Después de lo que sucedió los otros días en Ramos creímos que no era conveniente la presencia de efectivos bonaerenses para custodiar algún exceso de los manifestantes. Esperemos que no suceda nada, pero nunca se sabe. Lo último que queremos es una nueva represión", dijeron fuentes oficiales a MDZ. 

La relación entre Espinoza y Sergio Berni era más que conflictiva y así lo dejó en claro ante cada hecho que se produjo en La Matanza el ministro de Seguridad provincial. El intendente, además, hizo pública su opinión sobre la responsabilidad de la gobernación en el manejo de la fuerza y el custodio de su comunidad. Las dudas matanceras sobre la represión sobrevolaron todas las conversaciones entre las autoridades políticas del Frente de Todos.

En más de una ocasión Berni se presentó sólo en la localidad y no esperó el acompañamiento de ningún funcionario del Gobierno de Espinoza y la vicegobernadora Verónica Maggario, también raleada de las decisiones del poder provincial y el manejo legislativo con la oposición.

Quizás por esta tirantez o también por la actual discusión entre Berni y Aníbal Fernández es que el ministro de Seguridad de la Nación haya decidido custodiar la sede municipal. MDZ anticipó que la relación preexistente entre Espinoza y el jefe de Gabinete Juan Manzur era muy directa y había nacido cuando Alberto Ballestrini era el jefe comunal de esa localidad.

Tras los impactantes asesinatos que movilizaron la comunidad matancera, en Ramos Mejía y González Catán, el ministro Berni dispuso la intervención de la comisaría 2da de Ramos y la delegación norte de La Matanza, con jurisdicción directa en la vera del Río Matanza, en la que se ha desatado una guerra narco cuyas derivaciones se desconocen. 

La Matanza está atravesada por tensiones políticas y sociales jamás observadas. Espinoza decidió encabezar su lista de concejales de manera "testimonial" y obligó a bajar las aspiraciones locales de los referentes de La Cámpora y el Movimiento Evita. Ni María Laura Ramirez, diputada provincial en la actualidad, ni Emilio Pérsico consiguieron doblegar la decisión del intendente, apoyada en última instancia por Máximo Kirchner.

Es llamativo, sin embargo, el silencio de varios referentes históricos que no siempre trabajaron o acompañaron al jefe comunal como el diputado nacional Juan Carlos Alderete, el dirigente Luis D' Elía o el secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio Regional Oeste, Julio Ledesma, quienes ahora se han expresado en apoyo a la administración municipal.