Opinión

Suarez y el terrorismo mapuche

Luego de las declaraciones del gobernador Rodolfo Suarez sobre las causas de la seguridad, se generó polémica. Sergio Bruni defiende los dichos de Suarez y analiza el conflicto que se vive en la Patagonia con algunos grupos mapuches.

Sergio Bruni miércoles, 10 de noviembre de 2021 · 20:06 hs
Suarez y el terrorismo mapuche
Foto: Diario Río Negro

Por Sergio Bruni
Ex funcionario del Gobierno de Mendoza

El mal llamado-a mi entender-conflicto mapuche, fue en sus inicios, parte del reclamo de los diversos pueblos originarios para que se les reconociera su existencia y derechos en consecuencia. Tales reclamos fueron resueltos por la reforma constitucional de 1994. El art 75 en el inc. 17 incorpora la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos y le garantiza una serie de derechos allí consagrados.

A raíz de un cometario en MDZ Radio, que hiciera el gobernador Suarez, cuando fuera entrevistado en el programa a Uno Nunca Sabe que conduce, Marcelo Arce, es necesario identificar el contexto para no caer en errores básicos sobre sus dichos. Suarez no se expresó en el sentido de que posibles mapuches mendocinos tomaran la calle Arístides. Se refirió, claramente, a la falta de acción del gobierno K ante los disturbios y acciones de tinte terrorista que mapuches organizados en la RAM tienen tomado prácticamente a zonas de alta capacidad turística-Villa Mascardi, Bariloche- como lo es también Mendoza o la calle Arístides, como una simbología del potencial turístico de la provincia al igual que lo tiene la Patagonia.

¡No diré que Suarez es un intelectual al estilo de Santiago Kovadloff! Pero su formación e inteligencia es fácil reconocerla, utilizó un paralelismo, recurso retórico a través del cual, se intenta identificar una grave problemática apelando a ese efecto lingüístico para que el interlocutor tome dimensión de un conflicto.

Repasemos el contexto. Con la llegada del Kirchnerismo y su irrupción en la escena política, social y cultural la problemática tomó otro color hasta llegar a la situación actual. Situación que se enraíza con la historia del Facundo Jones Huala y su declaración de guerra a la Argentina, con los intereses de otras familias de origen mapuche que especulan con el negocio inmobiliario, y las urgencias de ciertos sectores políticos que requería desestabilizar el gobierno de Mauricio Macri.

Jones Huala comenzó a radicalizarse después de sus viajes a Chile, especialmente a la zona de Temuco y Osorno, con tomas de propiedades e incendio de propiedades, donde se congrega buena parte de la población descendiente de mapuches en el país trasandino. Hoy se encuentra detenido en Temuco, con condena firme de nueve años de prisión, con la asistencia defensiva e inentendible de la Embajada Argentina en aquel país.

Esta probada, la vinculación de Huala con la narcoguerrilla de las FARC. Surgen tales pruebas de la computadora de uno de los líderes de las FARC que fue muerto en combate y en donde constan numerosas comunicaciones entre ambos.

A partir de 2013,le declaró “una guerra de fuego” a la República argentina. Aseguró que su meta era establecer un Estado Mapuche, una Nación Mapuche en la Patagonia. Vivirían, según su proyecto, de la tierra, los animales y hacer cobertores de celulares, según le indicó a Jorge Lanata, en una recordada entrevista en el año 2017.

En la misma entrevista Huala, desconoció la autoridad del Estado argentino sobre los mapuches, y exigió el reconocimiento de una nación mapuche. Claramente estamos frente a un grupo vandálico con pretensiones o accionar terrorista al querer levantarse en contra del propio estado argentino.

Se estima que la organización concretó alrededor de cien ataques en el sur. Sus integrantes derivan del grupo originario que acompañó a Jones Huala en la toma de una porción de la estancia del grupo Benetton. Por lo general, son jóvenes o adolescentes, oriundos de barrios marginales en Esquel, El Bolsón y Bariloche, con escaso conocimiento de la historia mapuche.

El kirchnerismo rionegrino, a través de la diputada nacional María Emilia Soria, brindó al principio apoyo moral y asesoramiento a la lucha de los Nahuel. La legisladora llegó a reconocer en un programa de radio que conocía a “todos” los jóvenes que ocupaban Mascardi el día en que Rafael Nahuel murió durante un enfrentamiento con Prefectura Naval Argentina. La idea del kirchnerismo era captar el voto mapuche en la Patagonia y tener a algunos grupos cautivos para los reclamos populares durante el gobierno de Macri. En los doce años de gobierno K se habían entregado a distintas comunidades mapuches más de 200.000 hectáreas.

Con el kirchnerismo otra vez en el poder, Luis Pilquiman, se convirtió en el número dos del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas. Desde entonces su postura de cierta neutralidad cambió: en estos años terminó ayudando a los ocupantes de Mascardi en sus traslados y otras tareas. La ministra de A. Fernández, Elizabeth Gómez Alcorta, fue abogada defensora de J. Huala, entre otras conexiones entre funcionarios del gobierno y la RAM. Acá se encuentra la explicación de la inadmisible defensa del “Estado Argentino” a Jones Huala, para ser liberado en chile, a través del embajador Rafael Bielsa.

Para agregarle una pizca más de desfachatez, del personaje central del drama que deben soportar los residentes en el sur argentino, el líder RAM al ser denegada su liberación de la prisión de Temuco, en un comunicado a la prensa se autodenominó “preso político”. ¡De victimario de acciones terroristas y vandálicas a victima política!

No estamos ante protestas hábilmente edulcoradas por el oficialismo, estamos frente a claras manifestaciones de terrorismo, por varios motivos. En la mayoría de las acciones violentas ha existido una red que ha colaborado en los actos preparatorios y ejecutorios de los atentados. No se trata de hechos aislados, sino de una seguidilla de acciones cada vez más frecuentes dentro del país. Existe un sustrato cultural e ideológico común, como sucede con cualquier terrorismo. Sus acciones son terroristas porque utilizan la violencia para alcanzar un objetivo de poder: La creación de la nación mapuche escindida de la nación argentina

Descripto el contexto de las acciones violentas de los Mapuches-Ram y la complacencia del gobierno nacional, es fácil comprender sobre que hablaba Suarez en la entrevista radial. Excepto que la política y las próximas elecciones metan la cola como el diablo y se quiera colocar “esos dichos” en una dimensión electoralista, cuestión que no me corresponde analizar.

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