Planes a futuro

Alfredo Cornejo y una carrera nacional para 2023 plagada de obstáculos

El exgobernador retoma el ritmo de la campaña local a dos semanas de la elección, pero con la mente puesta también en lo que sucederá a partir del 15 de noviembre. El fallo de la Corte sobre la minería que le dio algo de temperatura a un contienda que, hasta aquí, está resultando bastante anodina.

Marcelo Arce
Marcelo Arce domingo, 31 de octubre de 2021 · 09:13 hs
Alfredo Cornejo y una carrera nacional para 2023 plagada de obstáculos
Cornejo Foto: Prensa Gobernación.

Tuvo que aparecer un fallo de la Corte Suprema vinculado a la eterna discusión por la minería, para que la campaña en Mendoza levantara un mínimo de temperatura a dos semanas de la elección y después de que los frentes estuvieran reduciendo, hasta aquí, la contienda prácticamente a la nada.

La sentencia del máximo tribunal conocida el viernes, que finalmente terminó por aclarar los alcances de uno de los artículos de la ley 7722, generó los rápidos movimientos del Partido Verde y de la Izquierda, las terceras fuerzas que aparecen con más chances de sumar después de las PASO, aunque esa posibilidad  nos les permite aspirar todavía a obtener algún logro importante en la general.

Ambas fuerzas, sobre todo los verdes, hicieron de la defensa del agua uno de sus ejes de campaña y la sentencia judicial les vino de arriba para insistir con su consigna, ante el fantasma de que, lo decidido por la Corte, se fuera a convertir en un nuevo intento por impulsar una actividad económica que en Mendoza está  virtualmente desactivada desde hace catorce años. El Tribunal declaró inconstitucional la referencia que habla sobre "otras sustancias" que están prohibidas en la ley antiminera sancionada en 2007, además del cianuro, mercurio y ácido sulfúrico. Lo hizo luego de un recurso de queja planteado por la empresa San Jorge, que venía sosteniendo que la indefinición y la vaguedad con la que la norma trataba este punto fundamentaba su ilegalidad.

La Corte le dio la razón, aunque lejos está la posibilidad de que este fallo pueda ser visto como una hendija para que la minería se instale en la provincia. En el fondo el problema de la actividad en Mendoza es político, no jurídico. Y para ello solo basta repasar lo sucedido con San Jorge durante la última década, el proyecto de extracción de cobre en Uspallata que no solo es el de mayor envergadura en cuanto a inversión sino que es el que más avanzado está desde lo administrativo.

San Jorge se adapta a la ley 7722, pero su freno lo impuso Francisco Pérez durante la campaña de 2011 al pedirle a los legisladores del PJ que no aprueben la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) en la Legislatura, paso imprescindible que marca la ley y que la Corte no modificó en su fallo reciente. Durante la gestión de Alfredo Cornejo la situación no se modificó demasiado: el gobierno de aquél entonces y la empresa entraron en una controversia administrativa por la decisión de la Secretaría de Medio Ambiente de aplicar el criterio de “foja cero” en este expediente. Es decir, que la minera debía realizar nuevamente todos los trámites referidos a la DIA y que no les sería tomado en cuenta nada de lo aprobado durante los años anteriores en este aspecto. En lo que lleva Rodolfo Suarez, esa decisión del Poder Ejecutivo no se modificó.

Es difícil a la distancia analizar cómo pudieron llegar a tomar los empresarios rusos dueños de San Jorge lo que fallaron los jueces provinciales. Pero de algo no hay dudas: para una empresa que inició un litigio con el objetivo de conseguir la inconstitucionalidad de la ley, poco premio puede resultar que catorce años después lo máximo que haya obtenido por parte de la Justicia sea la aclaración de un párrafo que, además, no modifica en nada lo que los traba.

Eso mismo puede extenderse a la actividad en general. Mendoza está hoy fuera del mapa de las inversiones mineras internacionales de envergadura, lo está desde hace más de una década, y Suarez ya anunció repetidas veces que no reabrirá en lo que le queda de mandato la discusión por la reforma de la 7722. El fenómeno es exclusivo nuestro y se puede extender a la provincia de Chubut también, en donde las organizaciones ambientalistas presionan tan fuerte como acá. En el resto de las provincias mineras, hoy no se encuentra disponible una sola máquina de exploración por la altísima demanda.



Suarez, por su parte, se recupera en Buenos Aires de una intervención cardíaca que resultó un poco más expeditiva de lo esperado. El gobernador venía sufriendo episodios de desvanecimientos reiterados y los médicos lo forzaron a que se opere para evitar consecuencias más severas de su afección. Le encontraron cuatro arritmias localizadas y el martes estaría de vuelta en la provincia. Hasta mediados de esta semana, había tenido un rol protagónico en la campaña.

La estrategia tuvo algún sentido. Tras las PASO Cornejo alternó apariciones esporádicas en Mendoza con una presencia fuerte en varias provincias del país, como parte del plan de Juntos por el Cambio para que sus principales dirigentes salieran a nacionalizar la campaña. Pero además Cambia Mendoza leyó las encuestas y se subió a un número: Cornejo tiene a sus votantes consolidados, pero Suarez penetra más en el electorado blando y con perfil antikirchnerista, claro está. Además el gobernador tiene un nivel de imagen positiva un tanto más elevado que su antecesor.

La estrategia parece estar dando resultado. El oficialismo apunta a ratificar en noviembre la diferencia de casi veinte puntos que obtuvo ante el Frente de Todos en septiembre y Anabel Fernández Sagasti, más allá de esta realidad electoral dura, podrá mostrar un costado positivo porque al menos no estaría perdiendo votos entre una elección y la otra. Las terceras fuerzas, sobre todo aquellas a las que la Corte le dio impulso con el debate por el uso del agua, podrían subir entre dos y tres puntos. Pero más allá de este panorama, en los últimos relevamientos surgió un dato que le aporta algo de incertidumbre a los comicios. ¿Cuál? Existe hoy un porcentaje de la población que ronda el diez por ciento, que no solo se manifiesta indeciso sino que se le está haciendo imposible a los encuestadores proyectar a quien pueden llegar a votar.

Cornejo recuperará en estos catorce días que restan su protagonismo electoral, aunque en buena medida su cabeza ya esté puesta en lo que sucederá después del 14 de noviembre. Como presidente de la UCR a nivel nacional, es uno de los principales impulsores de la idea de que los radicales tienen que presentar un candidato a presidente propio en la interna de Juntos por el Cambio en 2023. ¿Será él? Hoy, ese escenario aparece como difícil.



El primer obstáculo a superar será la elección que se producirá en catorce días. La oposición deberá ratificar primero el triunfo obtenido en las PASO y, si bien se encuentra encaminada, que se repita ese mismo resultado no está garantizado y mucho menos en la provincia de Buenos Aires. Por otra parte, se descarta que tanto Horacio Rodríguez Larreta como Patricia Bullrich serán candidatos del PRO (¿jugará Mauricio Macri también?) y deberá enfrentar así a figuras con elevadísimo nivel de conocimiento cuando él adolece de esa proyección a nivel país.  Y tercero: Cornejo quiere llegar a esa definición pero bajo dos preceptos. Uno, que los radicales se presenten para competir y no para obtener el tres por ciento que obtuvo Ernesto Sanz en 2015. Y el otro, que además esa candidatura surja por unanimidad dentro del partido.

Si se observa el panorama actual de los radicales, son varios los que están anotados en la carrera. El jujeño Gerardo Morales ya dijo que quería y está Martín Lousteau también, pero ni uno ni otro terminan de aparecer del todo en la pelea interna. El gobernador norteño podría estar dando una pulseada solo para posicionarse dentro de la discusión del Comité Nacional y el porteño estaría más enfocado en convertirse en Jefe de Gobierno de su ciudad que en llegar a la Casa Rosada. Facundo Manes es quien, luego de la elección que hizo en la provincia de Buenos Aires, en definitiva aparece como el radical con más ambiciones.

Ahora bien. Podría suponerse que esta incertidumbre del resto podría llegar a jugar a favor de las aspiraciones del mendocino. Pero no hay nada de eso. Las dudas de Morales o Lousteau, por ejemplo, no se transforman hoy en un respaldo a la candidatura de Cornejo. Por ahora, mientras retoma el ritmo local, no desespera y el foco está puesto en consolidar durante 2022 la idea de que Juntos por el Cambio estará mucho más preparado de lo que estuvo en 2015 en caso de llegar al poder y no mucho más. La rosca de los radicales, dirá si el plan de jugar a lo grande se concretará algún día o no.

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