Los candidatos y la post verdad

Los candidatos y los expresidentes, aterrados por los periodistas

El relato no es solo kirchnerista. Si bien el diseño comunicacional admirado por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se empeña en creer que sólo es cierto lo que la sale desde sus entrañas, la verdad es que el resto del espectro político elige el mismo método, aunque sea más refinado.

Alejandro Cancelare
Alejandro Cancelare martes, 26 de octubre de 2021 · 11:30 hs
Los candidatos y los expresidentes, aterrados por los periodistas

El método No a la prensa se expande con rapidez en todos los frentes políticos y esto produce, inclusive, que súbitamente se levanten actos o se confundan operaciones con preguntas imprescindibles que se deben realizar a los candidatos de ocasión.

Hoy martes, Mauricio Macri debería haber estado en San Miguel junto con Joaquín De la Torre, el intendente Jaime Méndez y el candidato Diego Santilli, entre otros dirigentes de la coalición de Juntos por el Cambio. Pero algo pasó y la actividad fue levantada hasta nuevo aviso.

Todos los consultados le dijeron a MDZ que la decisión surgió del propio expresidente, negado a contestar o hablar sobre su próxima presencia en el juzgado de Dolores para explicar si mandó o no a espiar a los familiares de las víctimas del Submarino ARA San Juan, que explotó hace cuatro años, justamente, el 26 de octubre de 2017.

“Es lógico que no quiera hacer campaña un día como hoy. Hubiera sido una cosa de locos tal desprendimiento con la realidad”, confió un importante dirigente que lo suele frecuentar. “Quizás hubiera servido para fijar una postura, dar una respuesta a la sociedad, pero prefirió no hacerlo en una actividad política”, agregó.

Los principales candidatos realizan una campaña “aséptica” con respecto de la prensa. Este sistema, que se inició con María Eugenia Vidal y el PRO en su conjunto, se expandió a todas las otras tribus de la política, en la que prefieren evitar el contacto personal y sólo distribuyen fotos tipo Facebook o Instagram, donde los referentes están felices y rodeados, casi siempre, por gente que parece extra de ocasión.

En este submundo, por supuesto, no se puede incorporar a Cristina Fernández de Kirchner o su hijo, que directamente prefieren no hablar. Aunque a todos los une la misma pasión. Estar siempre con el que piensa igual o muy parecido a ellos. 

Sólo algunas veces, por el desliz de los dirigentes locales que casi imploran a sus candidatos que le permitan un contacto con los periodistas locales o regionales que estos acceden a el mano a mano.

Por esto es que muchas veces, antes de publicar una actividad, se deba hacer un recorrido exhaustivo entre quienes participaron del encuentro, ya sean candidatos locales o algún conocido invitado, para saber bien qué pasó, por qué motivo se expresó como lo hizo y cuánta gente había efectivamente.

Tampoco ayuda la expuesta decisión de algunos medios o periodistas que con tal de “limar” la imagen de candidatos “incómodos” los ocultan o ridiculizan. Esto también es absurdo. Para mas datos, preguntar en las usinas de campaña de Facundo Manes

La excusa para la no invitación es que los jefes de campaña prefieren “el contacto directo con la gente, sin que haya periodistas ni nada que rompa el vínculo con el candidato”. Insólito. Bien pueden hacer una recorrida y luego reunir, en otro lugar o en el mismo sitio, a los medios.

No porque los periodistas hagan preguntas más inteligentes o punzantes que la propia gente que siempre martiriza a los candidatos con reproches y consejos casi amenazantes. “Basta de esto… Por qué hicieron aquello", y situaciones así son casi cotidianas para los que deciden ir “sin red” a la búsqueda del vecino o vecina.

Lo que sucede con el buen trabajador de prensa es que siempre está a punto de colar esa pregunta maldita o indiscreta, que tiene que ver más con la actividad intestina del poder y con hechos que los políticos prefieren relatar o comentar. Es que en más de una ocasión, los canales subterráneos hacen explotar las mejores fotos o discursos. 

Esta “incomodidad” atraviesa a todos y todas, juntos o separados. A veces es provocado por el propio candidato, que siente que el periodista podrá hacerle pasar un mal momento. Es imprescindible que empiecen a aceptar que la zona de confort termina en su casa, y que si hace o propone algo que no siempre tiene que ver con su estructurado y practicada expresión, está a tiro de ser expuesto.

Archivado en