Fallo de la Justicia

Millonaria condena a AFA y la Liga por un partido que se descontroló

Deberán pagarle más de 2 millones de pesos a la familia de un niño que se lastimó en un trágico partido de fútbol de salón. El hecho ocurrió en 2013 y el saldo fue trágico: un hincha fue baleado y murió.

Juan Carlos Albornoz
Juan Carlos Albornoz viernes, 4 de septiembre de 2020 · 17:41 hs
Millonaria condena a AFA y la Liga por un partido que se descontroló
El hecjho ocurrió en el polideportivo Poliguay, de Guaymallén, en 2013. Foto: Municipalidad de Guaymallén

La AFA y la Liga Mendocina de Fútbol deberán pagarle a una familia más de dos millones de pesos por los daños que sufrió un niño durante una trágica final del fútbol de salón.

El partido que derivó en una batahola ocurrió el 26 de diciembre de 2013 en el Polideportivo Municipal Poliguay, de Guaymallén. Jugaban Poliguay y Municipalidad de San Martín, y muchas familias fueron a ver el partido.

Aquella noche se produjo un enfrentamiento entre las barras de otros equipos que nada tenían que ver con los protagonistas de la final: Independiente Rivadavia y Atlético Argentino. Y el saldo fue trágico: un hincha fue baleado y murió.

Pero no fue el único hecho lamentable: un niño de 10 años sufrió la quebradura de una pierna en medio del desbande de gente.

Sergio M. y Paula D., los padres del niño que se fracturó, fueron quienes acudieron a la Justicia reclamando una reparación a los organizadores de aquel partido.

La jueza María Luz Coussirat, del Cuarto Tribunal de Gestión Asociada, fue quien hizo lugar a la demanda iniciada hace 7 años y condenó ayer, en forma solidaria, a Liga Mendocina de fútbol y a la Asociación de Fútbol Argentino, entidades de que deberán abonar la suma de $2.010.000, más intereses.

La familia del niño había reclamado inicialmente $300.100 en virtud de los rubros "incapacidad sobreviniente y pérdida de chance, daño moral y gastos terapéuticos y colaterales".

Aquella noche, la víctima fue a ver el partido al polideportivo Poliguay con sus padres y su hermano de cinco años. Se sentaron en las gradas y todo fue normal hasta el entretiempo.

Cerca de las 23.30 se desató la violencia. Entraron al estadio los hinchas de  Argentino, armados con palos piedras y armas de fuego, y comenzaron a agredir a los simpatizantes de Independiente Rivadavia, que alentaban al Club Poliguay.

Ante la violencia de los ingresantes, los hinchas de Poliguay trataron de escapar y se produjo una avalancha de personas desesperadas por salir del recinto.

La madre perdió de vista al niño en el tumulto, generado por una situación que se había descontrolado del todo: se escuchaban balazos. El niño, que había quedado solo, cayó al piso y se fracturó. Fue "literalmente pisado por las personas", dice la denuncia. 

Esa denuncia tiene más elementos dramáticos. Dice que al niño lo reconoció otro espectador, Eduardo Galeano, quien lo alzó en sus brazos y lo sacó del estadio. En la huida era precedido por Gustavo Pelegrina, quien cayó abatido por una bala en la cabeza "delante de sus ojos y los del niño".

Galeano y el niño herido consiguieron refugiarse en una sala de primeros auxilios, hasta que los encontraron. Salvaron sus vidas pero sufrieron daños que ahora la Justicia mendocina está reconociendo.

 

 

 

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