Perlita: los particulares llamados desde la presidencia de la Corte
El presidente de la Suprema Corte de Mendoza aplica un modelo "casero" de control de presencialidad en Tribunales.
Suenan los teléfonos. Pero no los celulares: los añejos teléfonos fijos de algunas oficinas de Tribunales comenzaron a molestar en medio del silencio. Más cuando se conoció el origen de los llamados. Del otro lado de la línea estaba el presidente de la Suprema Corte, Dalmiro Garay.
Aunque parece un detalle inocuo, en realidad es una forma casera de control. La intención de Garay es, explican, controlar que los funcionarios, jueces y personal jerárquico de Tribunales cumpla sus tareas en las oficinas y horarios que corresponde. Por eso dejaron de lado los mensajes y llamados al celular para reemplazar las comunicaciones por el teléfono fijo.
El otro cambio que aplicó Garay y que ya trae cola es el descuento de los días no trabajados. Sea por motivos no justificados o, incluso, por medidas de fuerza.
El mismo mecanismo había aplicado cuando era ministro de Gobierno.