Por qué Mendoza contrasta con la Nación y mantiene todo abierto a pesar del aumento de casos

La estrategia de Mendoza para enfrentar la pandemia es radicalmente distinta a la que emplea la Nación y, sobre todo, provincias vecinas. El contraste es enorme. San Juan era la provincia "modelo" y hasta habían comenzado las clases presenciales. Hubo un brote en Caucete y con menos de 30 diagnósticos positivos en total, el gobernador Sergio Uñac cerró todo: San Juan se bloquea por 14 días. En Mendoza hay circulación comunitaria, la curva de casos va en aumento. Pero se mantiene el distanciamiento, todas las actividades económicas habilitadas. 

El Gobierno comenzó a dar informes semanales sobre la evolución de la crisis generada por la enfermedad Covid-19. Y si se comparan los datos difundidos ayer se nota cómo impacta la pandemia en Mendoza desde que hay circulación comunitaria. Hay más contagios, menos "altas" y aunque hay más personas fallecidas, la letalidad es menor. De ese panorama el dato que más llama la atención es que hubo menos personas dadas de alta entre una semana y otra, a pesar de que comenzó a flexibilizarse el sistema de internación. En una semana hubo más de 1200 diagnósticos positivos. Un 20% más que la semana anterior. También hubo 2 personas fallecidas más que siete días antes. Y sin tener en cuenta que ayer hubo 7 muertos.

En la primera semana de agosto se registraron 708 casos. La segunda fueron 1000 y la tercera 1232. La ocupación de las camas de terapia intensiva se mantuvo constante. En el Gran Mendoza era, hasta el jueves, de casi el 71%. La cantidad de personas recuperadas bajó a menos de la mitad. La semana pasada fueron 195. La anterior habían sido 443. Esa información es importante porque mientras más personas sean dadas de alta, menos tensión hay sobre el sistema de salud. Hoy en los casos leves el alta se da de manera técnica y sin revisión: no hace falta hisopado, sino dejar pasar el tiempo. A los 10 días (con tres seguidos sin síntomas) una persona está en condiciones de retomar la vida normal. 

Los límites que maneja Mendoza

Ayer murieron 7 personas y el índice de letalidad está por debajo del 2%. A pesar del drama que generan las muertes, en Salud analizan fríamente el tema. Las personas fallecidas estaban dentro del grupo de riesgo. El gobernador Rodolfo Suarez lo dijo hace algunos días el límite es que no se empiecen a morir personas que estén fuera del rango de riesgo y que eso ocurra por falta de atención. Mientras tanto, las actividades se mantendrán con la normalidad a la que Mendoza comenzó a acostumbrarse: comercios abiertos, turismo interno habilitado, actividades deportivas restringidas a protocolos, restaurantes habilitados y reuniones familiares prohibidas. Las restricciones impuestas hace 20 días tuvieron un efecto bastante inocuo. No hay  menos circulación de personas y alcanza con recorrer las calles por la noche para darse cuenta que tampoco pasó con el "cepo" a los bares. 

El brote producido en el Sur generó alarma y también marcó una diferencia intra provincia. El intendente Emir Félix primero agitó y luego reculó. Pero les preocupa la capacidad de respuesta del sistema de salud por los posibles casos agudos; en particular el recurso humano especializado. 

La decisión intempestiva de San Juan surge por temor al contagio descontrolado, pues los casos se duplicaron en dos días. Claro, pasaron de 22 a 52, es decir una cantidad de casos baja aún. Pero el temor al "efecto Jujuy", donde pasaron de no tener casos a vivir una crisis aguda por falta de respuesta del sistema de salud. Allí hay otro dato de contexto importante. Históricamente San Juan ha tenido un sistema de salud más frágil. 
En Mendoza por ahora no habrá cambios en lo que es la decisión más osada de Suarez: tomar una estrategia distinta a la recomendada por la Nación para equilibrar la tensión entre la crisis sanitaria por el coronavirus y los efectos sociales y económicos de las medidas para frenar la pandemia.