Corte: cómo será el reparto de poder en la nueva era

El tablero de poder de la Corte provincial se comenzó a rearmar este viernes a partir de la tormentosa elección de Dalmiro Garay como presidente.

En un tribunal partido por la grieta, Garay tendrá como principal herramienta el plenario de ministros. Tiene la potestad de llamarlo para resolver cualquier tema y esa puede ser un arma letal: podrá imponerse, en cada cada caso, cuatro a tres en las votaciones.

Sin embargo, al menos al principio, la nueva mayoría estará en desventaja en dos de tres salas de la Corte.

La Sala Primera (fueros Civil y Comercial) seguirá siendo controlada por el oficialismo tribunalicio. Este será el destino de la ministra nueva, María Teresa Day, quien remplazará allí a Garay como vocal de la sala.

El presidente de la Sala Primera es Julio Gómez, quien es "opositor". Pero sus otros dos miembros comulgan con el presidente nuevo: Day y Pedro Llorente. O sea, la nueva mayoría se impone 2 a 1.

La Sala Segunda (fueros Penal y Laboral), en cambio, seguirá siendo hostil para el oficialismo. 

La preside Omar Palermo, quien acaba de llamar a plenario para resolver si Day tiene las condiciones constitucionales para ser jueza de la Corte, y está integrada por José Valerio y Mario Adaro como vocales. Es decir que la oposición gana 2 a 1.

Queda, por último, la Sala Tercera (Administrativa), que tiene nada menos que el control del personal de la Justicia.

Otra vez, en esa sala el oficialismo se encuentra en desventaja. La preside Garay, pero la componen los dos presidentes de las otras salas, que son opositores: Gómez y Palermo.

De todos modos, las presidencias de las salas Primera y Segunda son rotativas, lo cual impacta en la composición de la Sala Administrativa, ya que los titulares de las otras dos salas son vocales en la Tercera.