Coronavirus en Mendoza

Pico de casos: Rodolfo Suarez convocó de urgencia a los intendentes y evalúa cómo seguir

En dos semanas los casos subieron más del doble, pero era una situación esperable. Creen que la demora en el aviso de algunos casos y de medidas preventivas en los "cluster" expandieron más los contagios. Suarez mantiene el distanciamiento, pero todo depende de la evolución.

Pablo Icardi
Pablo Icardi martes, 14 de julio de 2020 · 22:46 hs
Pico de casos: Rodolfo Suarez convocó de urgencia a los intendentes y evalúa cómo seguir

La cantidad de contagios de coronavirus en Mendoza creció de manera exponencial y hoy tuvo un pico con 44 personas diagnosticadas como positivas de un total de 202 test que se realizaron, es decir una tasa de "positividad" alta respecto al promedio nacional y mucho más comparado con la que tenía la provincia. Además, en menos de dos semanas se duplicaron los contagios y la situación puede obligar al Gobierno a recalcular la estrategia.

Por eso el gobernador Rodolfo Suarez convocó de urgencia a todos los intendentes para evaluar los pasos a seguir. En principio la idea es mantener la estrategia y esperar cómo evoluciona la situación, particularmente el nuevo parte del mediodía. Consideran en Salud que los contagios "están dentro de lo esperable" por la magnitud que tuvieron los últimos brotes. El plazo no es largo: mañana podría haber dos cortes de testeos y allí decidirán. 

El Gobierno dividió a los contagiados por bloques, pues la individualización se complica. Así, por ejemplo, mencionan a todos los contagiados relacionados con el personal de salud por un lado, a los que están vinculados con el brote de la "concesionaria" por otro y hay un grupo que se suma a los casos para investigar. Se trata de las personas que no tienen un vínculo obvio y que fueron detectados, en muchos casos, en unidades centinela.

En total en ese último grupo hay 27 contagios personas, pero hoy fueron solo 4 de 44. Hay dudas sobre por qué si los brotes estaban identificados aún siguen multiplicándose contagios en cada bloque. Una de las respuestas puede estar, aseguran, en la demora en comunicar los casos y la posibilidad de que haya habido más "contactos de los que se declaran" por parte de las personas que tienen el virus. "La cantidad de casos era esperable por cómo se movieron las personas contagiadas", explicaron a MDZ desde Salud.  

El pico de casos llega en un momento político clave. Esta semana el presidente Alberto Fernández debe decidir cómo sigue la cuarentena en todo el país, y en particular en el Área Metropolitana del Gran Buenos Aires. En Mendoza Rodolfo Suarez extendió las disposiciones del distanciamiento social hasta el próximo lunes, día en que vence el Decreto nacional. Hubo provincias que por decisión propia retrocedieron de fase, pero sobre todo porque tuvieron un pico de casos intempestivo. 

Foto de archivo

En Mendoza por ahora se mantiene el estadio: no declaran que haya transmisión comunitaria de coronavirus. Si eso cambia, también podría cambiar el control de la pandemia para volver a manos del Poder Ejecutivo nacional, pues es condición impuesta para que se mantenga en "distanciamiento social" que no haya contagios descontrolados.

Todo depende de lo que ocurra en las próximas horas. A nivel nacional la tensión entre la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires está en si se pueden o no liberar actividades para pasar a otra fase "de manera forzada" por la crisis social y económica. Mendoza está en otro plano, pero el Gobernador sigue de cerca lo que ocurre a nivel epidemiológico.

Su intención es mantener la "delgada línea" entre cuidar la salud, que es prioritario, sin dejar de lado las actividades económicas. Por eso no se apresuran a retroceder de fase: prefieren retroceder de a poco en caso de que sea necesario  sin afectar de manera abrupta al comercio, la industria y otras actividades.

Suarez quiere mantener el distanciamiento social, pero no tiene problemas en cerrar si es necesario. De hecho hubo momentos en los últimos días en que estuvo cerca de firmar una norma para volver atrás e imponer nuevas restricciones. Es lo que le recomiendan algunos epidemiólogos que no tienen en cuenta la otra pata: el brutal impacto en la vida cotidiana y la economía de las familias, las empresas y el Estado que genera el aislamiento. 

Qué se tiene en cuenta

Para evaluar la situación epidemiológica se toman variables sobre la situación sanitaria, la infraestructura de salud y los recursos disponibles. Entre otras cosas se analiza la cantidad de contagios y el tiempo de duplicación de casos, la capacidad de respuesta del sistema de salud, la cantidad de personas en terapia intensiva y otros datos. 

Mendoza empezó julio con 162 casos de Covid-19 diagnosticados. En dos semanas hubo un aumento del 115 por ciento en los casos, es decir más del doble. No aumentó la cantidad de personas internadas en terapia intensiva, dato que es bueno. Pero está afectado el personal de salud, cuestión que restringe algunas posibilidades. 

Desde el Ministerio de Salud se ordenó que todos los hospitales y clínicas privadas informes de manera permanente las camas ocupadas y disponibles, tanto en sala común como en terapia. Esto responde a la necesidad de derivar pacientes y administrar todos los recursos disponibles. En el mismo sentido, ahora sí se piensa en usar alojamientos alternativos para las personas contagiadas. Allí podrían destinar a los pacientes asintomáticos o con problemas leves a hoteles u otros centros donde se garantice aislamiento y tratamiento sin ocupar camas hospitalarias. 

Dentro del pico de casos, entienden que es "positivo" que haya solo 4 que no tienen nexo determinado. Pero hay brotes que se siguen ramificando. Justamente la situación de aumento de casos en los "clúster" era esperable y cada vez se les hace más complejo seguir a los especialistas por las ramificaciones. Las dudas están en por qué hubo demora en encapsular los casos para evitar la dispersión.  

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