Tras el revés a Portezuelo, Alberto felicitó a su "amiga" Anabel

La influencia de la senadora Anabel Fernández Sagasti en la Casa Rosada quedó en dudas luego de que el presidente afirmara que es necesario rever el financiamiento de Portezuelo del Viento por las críticas que llegaron desde cuatro provincias del Coirco. Sin embargo, este lunes recibió un espaldarazo del presidente que volvió a destacar que la considera una "amiga".

Así lo manifestó en la conferencia de prensa en la que anunció que se avanzará con la intervención y rescate de la empresa Vicentín. En la mesa estuvo acompañado por el ministro de Producción Matías Kulfas y la senadora mendocina. "Es un tema que venimos trabajando desde hace días con Anabel, mi amiga, y con Matías", subrayó el jefe del Ejecutivo nacional. "Juntos trabajamos a partir de una idea de Anabel para la intervención y expropiación del grupo económico", aseguró el presidente desde la Casa Rosada.

Más allá de la participación de Fernández Sagasti en la elaboración del proyecto que se tratará en el Congreso, la presencia de Anabel en la mesa a pocos días del revés a Portezuelo tiene un gesto simbólico.

La legisladora nacional ha sabido construir poder dentro del peronismo mendocino a fuerza de militancia pero también abriendo puertas a nivel nacional. Ha sido señalada como la dueña de la llave para llegar a la Casa Rosada desde Mendoza y sin dudas las declaraciones de Alberto Fernández sobre Portezuelo del Viento la habían salpicado. 

Básicamente, su poder se veía disminuido por la decisión del presidente de convocar a una reunión del Coirco y volver a poner en discusión  la legalidad de una obra prioritaria para Mendoza. Incluso, encuestadores trabajan para cuantificar el impacto negativo que había tenido el anuncio en su imagen.

A raíz de su vínculo con el gobierno nacional desde el oficialismo mendocino buscaron que interceda y ella misma dijo haber hablado el fin de semana con el gobernador Rodolfo Suarez para buscar el camino que garantice la concreción de la obra multipropósito. 

En ese contexto, que hoy haya estado sentada junto a Alberto Fernández tiene una carga simbólica indiscutible. Se trata de un claro respaldo del presidente, que sin lugar a dudas está al tanto del impacto negativo que ha sufrido la figura de la senadora en la provincia por las dudas sobre Portezuelo.

Pero Fernández Sagasti no solo estuvo sentada junto a Alberto, sino que el mandatario la felicitó por su trabajo y aseguró que fue ella la ideóloga del proyecto para intervenir y expropiar Vicentín. "Gracias Anabel, tenes el mérito de haber ayudado mucho en la redacción de todo esto y en la idea", aseveró el presidente.

"Es un placer poder haber colaborado con usted y su equipo presidente", sostuvo Fernández Sagasti y se comprometió a trabajar para que se le dé pronto tratamiento en el Congreso al proyecto de ley de expropiación. "Colaboraremos desde el Congreso de la Nación para que la ley pueda ser tratada ampliamente con la amplia discusión que nos caracteriza", subrayó. 

No hay dudas de que Anabel Fernández Sagasti es una de las protagonistas del Congreso pero no depende de ella la celeridad del tratamiento. Sin embargo, el sentarse junto al presidente, al hacer uso de la palabra y recibir los elogios de Alberto Fernández tiene como segunda intención pasar el trago amargo del último fin de semana y volver a mostrarse con una figura influyente con contacto directo con la Casa Rosada y la vicepresidenta Cristina Kirchner.