Chaco pidió a Fernández que le manden más médicos y gendarmes

La crítica situación en el Chaco por la pandemia de coronavirus llevó al gobernador Jorge Capitanich a pedirle al presidente Alberto Fernández el envío de médicos y gendarmes para afrontar la emergencia sanitaria y social que afecta a esa provincia, donde se rozan los 2.000 contagios y casi 100 muertes por el nuevo virus.

"Necesitamos más terapistas, más médicos clínicos que nos ayuden, más médicos especializados y otros profesionales de la salud con el objeto de mejorar la situación de casos críticos", planteó Capitanich durante una videoconferencia con Fernández, en el marco de los 1.961 casos y 96 fallecimientos por COVID-19 que registra esa provincia, la más afectada del interior del país.

Chaco es una de las provincias que junto con el Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba), el departamento rionegrino de General Roca y el aglomerado urbano de Neuquén, continúan con el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto ayer por el gobierno nacional con mayores restricciones, por ser zonas donde el virus circula con velocidad.

En este marco, el gobernador chaqueño solicitó a la Nación "un esquema de regulación de Gendarmería Nacional" para destinar a "áreas críticas como El Sauzalito y Presidencia Roque Sáenz Peña". En ese sentido, consideró que ese aporte adicional sumará a las actividades que ya realiza el Ejército Argentino para "ayudar en logística y operaciones" y "potenciar el cumplimiento de la cuarentena, sobre todo en julio".

Capitanich evaluó que "con mejor atención médica, con mejor capacidad de fuerzas de seguridad y mejor regulación inteligente de la pandemia vamos a poder trazar un horizonte de salida para habilitar en forma progresiva actividades pero resguardando la conducta social".

Luego apuntó que hasta ahora se utilizó "entre el 8 y el 15 por ciento de la capacidad instalada de la infraestructura sanitaria, según los días" y que "se garantizó la atención adecuada de los pacientes".

El gobernador chaqueño reconoció que "provincias aledañas o limítrofes tienen menos casos" que la suya, por lo que apuntó que son "claramente una expresión del peor del grado" aunque, afirmó: "Hicimos el máximo esfuerzo por contener, por regular, por cuidar".