Cobos-Binner, un proyecto electoral que quedó trunco

Julio Cobos fue el político mendocino que estuvo más cerca de Hermes Binner, el socialista santafesino que hoy dejó de existir.

Tanto que, a comienzos de 2015, el radical y el ex gobernador de Santa Fe casi compartieron una fórmula presidencial.

El senador mendocino lo recordó hace minutos con un mensaje en Twitter en el que destacó a Binner como un "político honesto, eficiente, con grandes valores y principios". Pero lo cierto es que al margen de su labor conjunta en la Cámara de Diputados, Cobos y Binner alguna vez se acercaron en términos electorales.

La idea era que Cobos fuera candidato a presidente y Binner su vice. En menor medida, se hablaba de una competencia entre ambos en una PASO presidencial. Pero lo cierto es que Cobos y Binner se habían posicionado como un polo con vocación para enfrentar el que armaban por otro lado Elisa Carrió y Mauricio Macri, con el respaldo de otro mendocino: Ernesto Sanz.

El proyecto presidencial de Cobos terminó abruptamente en marzo de aquel año, cuando Sanz impuso la alianza con Macri y Carrió. Cobos prefería una alianza opositora al kirchnerismo más amplia, pero había supeditado su proyecto a la obtención del aval del radicalismo en aquella convención.

Aquel día se empezó a allanar el camino para la presidencia de Macri y el resto de los actores abandonaron el primer plano.

La convención radical también hizo que el médico Binner dejara sus aspiraciones de liderar o compartir una fórmula presidencial.

Prácticamente desapareció de la vidriera nacional, pero él ya había disputado la presidencia. Ocurrió en 2011, cuando fue el segundo candidato presidencial más votado del país. Por supuesto, muy lejos de Cristina, que ese año consiguió el famoso 54 por ciento en las urnas.

No fue su único logro para el socialismo argentino. Tras dos periodos como intendente de Rosario, en 2007 se había convertido en el primer gobernador socialista de la historia, al ganar las elecciones de Santa Fe y romper con más de 20 años de hegemonía del justicialismo. Fue una gestión muy valorada, en particular, en materia de salud pública.