Es la economía, estúpidos

"Es la economía, estúpidos". Esa fue la famosa frase que impulsó por consejo de su asesor de campaña a Bill Clinton a la presidencia de los EEUU. Hoy puede aplicarse perfectamente a la inexplicable demora legislativa en el tratamiento del proyecto de creación del Consejo Económico, Social y Ambiental.

Aparentemente hoy se trataría un proyecto de mayoría radical en la Cámara de Diputados para avanzar en algo que va para los dos meses de demora , en medio de la inmensa crisis que nos envuelve. La mayor diferencia que plantea el Justicialismo es en relación a la duración temporal de ese Consejo. No parece ser ese el mayor problema en esta instancia.

Es la economía. Y es desde hace muchísimos años. Y se cuenta en muchas más personas sumadas e inmersas en la indigencia y la pobreza. Y se visibiliza en la falta de creación de empleo hace más de 10 años.

Se concreta en un Estado inútil e inmenso, con muy pocos instrumentos eficaces y eficientes para accionar. Y se refleja en la caída persistente del Producto Bruto Interno; en la riqueza que genera Mendoza, en la posibilidad de desarrollo de las familias, las empresas y el Estado. 

Legisladores: cualquiera sea su pertenencia política, dejen de lado en la emergencia sus dogmas y trabas ideológicas. La gente, ¿se entiende?, La gente, el pueblo, necesita con urgencia todo aquello que colabore en su complicada actualidad.

Si ya avergüenza que en la postulación para una integrante a la Suprema Corte de Justicia se está discutiendo si la profesional propuesta ha trabajado como abogada. El debate es ese, aunque parezca felliniano: si trabajó como abogada. Y, en la discusión nos asoman a una crisis de gravedad institucional no conocida hasta ahora.

Es la economía estúpidos. Y con ella el hambre, la salud, el trabajo, la dignidad humana.

De eso se trata.