La obra del siglo

El cambio en Portezuelo del Viento que podría abrir la competencia

El Gobierno aclaró los alcances de un requisito de la licitación de Portezuelo del Viento y podrían participar más empresas.

Pablo Icardi
Pablo Icardi miércoles, 27 de mayo de 2020 · 11:08 hs
El cambio en Portezuelo del Viento que podría abrir la competencia

No es un cambio directo en el pliego, pero sí una interpretación que puede generar una apertura que permita mayor participación en la licitación de Portezuelo del Viento de empresas locales y nacionales. Es que se flexibilizó uno de los requisitos más duros de las condiciones para licitar. Se trata de los antecedentes exigidos para la empresa que lidere el consorcio: según la nueva interpretación, permitirán que sumen como antecedentes grandes obras de infraestructura y no necesariamente tres diques. Con ese criterio, muchas empresas nacionales que antes estaban vedadas podrían ser parte del concurso. 

En ese nivel la competencia es entre grandes empresas argentinas y constructoras chinas, que hasta ahora tenían casi la exclusividad para liderar la licitación. El cambio de interpretación se conoció el viernes pasado a través de la respuesta a  una consulta formal. No se conoce quién preguntó, pero se puede suponer: todo apunta a que la firma interesada es Techint, firma cuyos representantes se reunieron con el gobernador Rodolfo Suarez hace un tiempo y que habían solicitado bajar la exigencia a "dos represas", requisito que cumple la empresa liderada por Paolo Roca y también Panedile y la mendocina Cartellone. 

La magnitud de la obra obliga a que haya consorcios. El "líder" debe ser una empresa constructora que tendrá el 40% del total y que tiene que calificar con los antecedentes. También se obliga a tener un socio electromecánico que tendrá un 20% del total y allí hay otra polémica por la preponderancia y el "valor llave" que, aseguran, puede tener IMPSA

Interpretación

El cambio es sutil en el texto, pero estructural en los hechos. El pliego exige que quien lidere el consorcio tenga como antecedente haber construido tres obras de similares características en los últimos 15 años. Esto dejaba afuera a todas las empresas argentinas, pues ninguna ha hecho tres represas en los últimos 15 años porque en el país no hubo esa posibilidad.

Ante la pregunta de las empresas, la respuesta del Gobierno fue una interpretación más flexible del famoso ítem 3 de los pliegos. Como ejemplo de obras similares pone no solo represas, sino "obras de infraestructura de grandes dimensiones, viaductos, obras de saneamiento, puentes, túneles, subterráneos, grandes plantas industriales y de procesos en o que se hayan realizado movimientos de suelo mayores, obras fundaciones de gran porte, grandes hormigones, montajes electromecánicos complejos, etc", dice la respuesta oficial.

La comisión de preadjudicación tendrá luego en sus manos el análisis de todo."Si la obra cumple con los parámetros establecidos en los requisitos solicitados, podrá ser presentada...En el momento de análisis de los oferentes se procederá al estudio y evaluación de los antecedentes demostrados a fin de poder verificar el acatamiento de las pautas fijadas", aclaran. 

La interpretación del pliego  vía generó movimientos en el mundo empresario para buscar más aclaraciones sobre el tema. Es que de esa manera podría haber más consorcios que participen de la licitación y así generar competencia, algo vedado hasta ahora por la trabazón que tenían los requisitos. Los tiempos corren y allí hay otra clave.

La apertura de sobres está prevista para el 3 de julio. El tiempo es corto y una alternativa que propusieron las empresas mendocinas para ganar tiempo sin estirar los plazos es hacer una presentación y apertura escalonada de las ofertas. Es decir, que el 3 de julio se abran los sobres con los antecedentes de los consorcios, pero que se otorgue más tiempo para presentar las ofertas técnicas y económicas. El pliego prevé apertura diferida de cada sobre, pero las presentaciones tienen que ser todas juntas. La propuesta es que se difieran

La "obra del siglo"

Portezuelo del Viento es la obra más grande del país y la única que tiene financiamiento asegurado. Por eso y por la magnitud que tiene se ha generado una enorme expectativa. Además de la represa deberá reubicarse un pueblo, hacerse tres rutas, una línea eléctrica y otra serie de trabajos cuyo volumen no alcanza a cubrir ninguna empresa sola. El financiamiento es a través de fondos nacionales que llegan como resarcimiento a Mendoza por los perjuicios que provocó la promoción industrial. Por eso en el espíritu del proceso está la necesidad de que haya mucha mano de obra mendocina. 

Como reveló MDZ, el proceso había generado dudas por las trabajas que había para la competencia y el riesgo de que apareciera un oferente único. La Cámara Argentina de la Construcción y también empresas particulares presentaron reclamos formales en ese sentido. 

La licitación se lanzó hace 9 meses. Pero se ha vendido solo un pliego y hubo tensión por la posibilidad de que no haya competencia y que haya problemas para que empresas argentinas participen. La metalúrgica IMPSA es la que aseguró su participación, pero la clave está en quiénes serán sus socios, pues esa empresa no puede liderar el consorcio por su especialidad. Lo mismo ocurre con los potenciales competidores. 

El proceso se agitó cuando la Nación ratificó el cumplimiento de lo pactado y cumplió con los pagos trimestrales de los 1023 millones de dólares que prevé el resarcimiento total.

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