Cuentas públicas

Las tres cláusulas que Suarez ejecutará en las paritarias

El Gobierno espera que se sancione el Presupuesto y que la Nación defina estrategias para decidir qué hacer con los salarios de los estatales. Pero hay tres "máximas" que Suarez quiere cumplir: no habrá indexación, se atarán los gastos a los recursos disponibles y los aumentos no serían parejos.

Pablo Icardi
Pablo Icardi martes, 4 de febrero de 2020 · 12:48 hs
Las tres cláusulas que Suarez ejecutará en las paritarias

Los 100 mil trabajadores del Estado cobraron en febrero el último sueldo indexado por la inflación; fue el "adiós" a la cláusula gatillo que generó un aumento superior al 50% en un año y que también produjo un quebranto en las cuentas públicas: en 2019 hubo un fuerte salto en el gasto debido a esa cláusula que se cruzó con una caída en la recaudación por la falta de actividad económica. 

El efecto que produjo la cláusula gatillo en las cuentas públicas es una espina en la "herencia" que Cornejo le dejó a Suarez. El ex gobernador y actual diputado nacional equilibró las cuentas de la provincia durante casi toda su gestión. Pero en 2019 se desbalanceó. La indexación de los salarios le permitió a Cornejo cerrar acuerdos con todos los gremios estatales; acuerdos que vencen este mes también y por eso comienza el "time line" para el Gobernador. Rodolfo Suarez ahora deberá perfilar una propuesta o una decisión sobre los salarios estatales. 

Aunque no está definido aún cuál será el camino a seguir porque faltan pautas nacionales y provinciales (no está sancionado el Presupuesto de Mendoza), el Gobernador tiene tres cláusulas a cumplir respecto a los sueldos estatales para el 2020. No necesariamente estarán escritas de esa manera en una propuesta de aumento para los gremios, pero sí son "máximas" a cumplir.

Tres postulados

La primera de ya es conocida: no habrá cláusula gatillo. Para eso ya hay aval nacional. El propio presidente Alberto Fernández dijo que hay que "desindexar la economía" y Suarez adhiere

Pero si no habrá "cláusula gatillo" atada a la inflación para calcular los aumentos, en el Gobierno sí quieren tomar como pauta los ingresos; es decir la recaudación. Sería una indexación, pero al revés. Esa es la otra cláusula que tiene el plan salarial de Suarez: atar los gastos salariales al dinero disponible. 

La tercera cláusula tiene que ver con la forma de aplicar los aumentos. Con una cantidad de recursos "inelásticos", congelados por la falta de actividad y caída de la recaudación, en el Gobierno piensan repartir esa torta de manera inversamente proporcional a los sueldos. Es decir, no aplicar aumentos llanos para todos, sino "darle más aumentos a quienes menos ganan".

 

La forma de ejecutarlo aún no está claro porque no se ha decidido se habrá montos fijos o porcentajes. Pero en cualquier caso las propuestas de aumento no serán iguales para todos. 

En el plantel del Estado hay desequilibrios. Hay sectores, como Salud, que tienen sueldos elevados y donde hay un grupo importante que hasta ganan más que el Gobernador. Pero otros tienen salarios en la base de la pirámide.

En ese esquema el sector clave es el educativo por el volumen de personas y la sensibilidad del área. Nuevamente habrá paritaria nacional, es decir una negociación para tener una pauta mínima nacional.Esa negociación no determinará cuánto tienen que ganar los docentes en cada provincia, sino un piso salarial que se debe garantizar. Las provincias y la Ciudad de Buenos Aires luego son las que deben negociar hacia adentro. 

Condicionados

El Gobierno nacional ejecutó una estrategia particular para ganar tiempo: un aumento fijo "a cuenta" de paritarias. En las provincias es uno de los caminos posibles; incluso en Mendoza. Esa decisión no está tomada pero la herramienta se analiza como opción; es decir dar un aumento por Decreto y dilatar las paritarias. 

El camino que tome el Ejecutivo en ese sentido depende de lo que ocurra en la Legislatura; de si se aprueba o no el Presupuesto y, sobre todo, la autorización para endeudarse. Eso determinará cuántos recursos tendrá disponibles Suarez para gobernar. En ese sentido, el impacto de los salarios de los estatales trasciende el alcance de los 100 mil empleados, pues más de la mitad del Presupuesto del Estado se usa en salarios y si hay menos recursos disponibles esa proporción aumenta. Es decir se destina más dinero a salarios y menos a otros destinos. 

En la gestión anterior, Cornejo aplicó aumentos por Decreto al iniciar la gestión. Fue cuando impuso condiciones nuevas de negociación y de ejecución de los aumentos (como el ítem aula en educación). Suarez debutará en un contexto adverso y pondrá a prueba su pericia política para negociar y ejecutar. 

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