El Gobierno nacional y los gremios docentes firmaron un acuerdo paritario para subir el salario docente y llevar el salario mínimo a $23 mil ahora y subirlo a $25 mil en julio. Pero esa es la base que las provincias deben garantizar y desde allí se negocian las paritarias locales. En Mendoza, por ejemplo, ese piso ya estaría casi dado por la aplicación de la cláusula gatillo. Por eso la plataforma de negociación sería otra. 

La porción de aumento que sí le correspondería de manera directa a los docentes de Mendoza es el aporte extraordinario de $4.849 que hará la Nación en cuatro cuotas de $1.210 con los haberes de marzo, abril, mayo y junio. Ese aporte genera una duda a futuro: la Nación no tiene garantizado que continuará pagándolo luego.

Sí se habló de la posibilidad de sumarlo al incentivo docente, pero dependiendo de la disponibilidad de dinero. Es decir, hay poca esperanza de que la Nación mantenga el apoyo a los 24 distritos. Si no es así, las provincias deberán hacerse cargo de ese pago con presupuesto propio o los docentes tendrán una rebaja del salario en julio. 

La paritaria

El dato ya está instalado en el Gobierno y se suma a las cuentas que hacen antes de iniciar la negociación salarial provincial. Y en esa ecuación incluyen la posibilidad de que los docentes de Mendoza tengan un "plus" por sobre el resto de los estatales. 

La paritaria nacional docente tiene una particularidad: el acuerdo es testimonial porque la Nación no paga salarios docentes de manera directa. Sí aporta algunos fondos como el Incentivo Docente y ayudas extra a algunas jurisdicciones. 

Según el SUTE, una maestra con 20 años de antigüedad y 50% de zona cobra alrededor de $34.806 en Mendoza. Y una profesora de nivel medio con 18 horas $22 mil pesos aproximadamente. Si a ese monto se le suma el aporte extraordinario de 1.210 pesos por mes, el salario básico acordado ya estaría cumplido.