"Puentes mellizos" para Cacheuta, uno de los secretos del endeudamiento

La ambiciosa obra que el Gobierno provincial quiere encarar por medio del financiamiento del BID y otros organismos internacionales esconde varios secretos. Entre ellos, la construcción en Cacheuta de un puente al lado de otro que ya existe y que es monumento histórico de la provincia.

El costo de esa sola obra superará largamente los 80 millones de pesos y se ubicará al lado de una joya histórica: el puente Blanco, que fue construido en 1936 por el ingeniero Jorge Frasca.

Ese antiguo puente se usará en el futuro con exclusividad para circular a pie o en bicicleta, ya que el tránsito vehicular será absorbido por el nuevo, que estará a varios metros de altura sobre el río Mendoza.

Que el estrecho puente Frasca sea la única vía de acceso a Cacheuta hoy produce un problema de seguridad vial. En especial, para que el que quiere cruzarlo caminando, ya que no existe un sector para la circulación peatonal. Por eso se pensó en puentes mellizos en esa zona.

El costo del nuevo puente de Cacheuta empieza a explicar por qué la obra de la ruta 82 es tan cara. Saldrá en total 80 millones de dólares y se extiende a lo largo de 30 kilómetros.

Esto quiere decir que, en promedio, cada kilómetro de intervención le costará a la Provincia cerca de 115 millones de pesos y esto se debe a la gran cantidad de obras complementarias que están incluidas. "Por ejemplo, en la zona de Las Compuertas, hay siete rotondas, y cada rotonda cuesta entre 50 y 60 millones de pesos. Además de una gran cantidad de puentes aluvionales. Y eso solo en una etapa de las seis", explicó el ministro de Infraestructura Martín Kerchner.

El proyecto aprobado por el BID contempla la construcción de una doble vía de 8 kilómetros de extensión, con bicisendas, banquinas y calles de servicio, que arranca en el final del Corredor del Oeste y se extiende hasta la rotonda Gobernador Ortiz (frente al boliche Olimpo).

A partir de allí, hasta Cacheuta los cuatro carriles se transformarán en dos, pero los 22 kilómetros que restan tendrán la modalidad de "ruta segura".

Si la Legislatura aprueba el proyecto, el Gobierno apurará los trámites para firmar el contrato con el BID y adjudicar la obra. Pero el sucesor de Alfredo Cornejo no podrá demorar menos de tres años en concretarla.

Hay quienes piensan que, en realidad, el tiempo de obra será de cinco años o más, porque la ruta deberá ser cortada de a poco.

"Ninguna administración encaró esto porque requería un estudio muy serio. En la parte de ingeniería, nos llevó casi tres años", explicó Kerchner. El minucioso trabajo previo que ha realizado es uno de los argumentos que utiliza el Gobierno para convencer a la oposición sobre la conveniencia de endeudarse para hacerla.

Pero no todo es deuda nueva. No muy lejos del puente Frasca se encuentra el túnel 1 de Cacheuta, que hace muchos años quedó en desuso. La promesa oficial es habilitarlo y potenciar turísticamente esa zona a partir de los fondos que se ahorró de un crédito anterior del BID.

"Lo que nos ahorramos al hacer el nuevo túnel de Cacheuta nos va a permitir poner en operaciones este otro túnel", explicó Kerchner. La obra contempla, además, dos miradores turísticos para hacer fogones.

La inversión oficial, en este caso, superará los 90 millones de pesos, pero la plata está, dicen en el Poder Ejecutivo.

Para todo lo demás hace falta endeudarse, aseguran en el Poder Ejecutivo. Pero el Gobierno habla de muchas más potencialidades urbanas y turísticas para la ruta 82. Y de beneficios que alcanzarán a la propia villa de Cacheuta: la obra terminará en una peatonal de 600 metros, con playa de estacionamiento para cerca de 200 vehículos, que llegará hasta el famoso puente colgante.

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