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La denuncia del gobierno de Estados Unidos no habla de atentados en Buenos Aires

El Procurador General, Eric Holder, reveló la trama del complot para asesinar al embajador saudí en Washington. Uno de los implicados fue retenido en México el 29 y luego enviado a Nueva York, donde fue detenido y acusado. Los medios mencionaron a Buenos Aires, pero jamás se lo menciona en el documento.
El nuevo objetivo: Irán.
El nuevo objetivo: Irán.

El Procurador General de Estados Unidos, Eric Holder, denunció hoy (martes 11) que los acusados "formaban parte de una trama bien financiada que tuvo como primera prioridad el asesinato del embajador saudita en los Estados Unidos, sin preocuparse por el gran número de víctimas que se derivarían de su plan".

La denuncia sostiene que, entre marzo y octubre de 2011, el iranio-estadounidense Mansor Arbabsiar y su co-conspirador, el iraní Gholan Shakuri, de la Fuerza Especial Al Qods, se dedicaron a planear el asesinato del embajador saudí en Estados Unidos, Adel Al-Jubeir.

En este marco, Arbabsiar se reunió en varias ocasiones en México con un agente encubierto de la DEA, denominado en la investigación CS-1, que se presentó como un integrante de un cártel del narcotráfico internacional. Según la denuncia, Arbabsiar se mostró dispuesto a contratar a CS-1 con el fin de que asesinara al embajador saudí. Con la autorización de Shakuri, Arbabsiar envió alrededor de 100.000 dólares a una cuenta bancaria en Estados Unidos como pago inicial para CS-1 por la muerte del embajador, que iba a tener lugar cuando estuviera en Washington.

La demanda afirma que Arbabsiar se reunió con CS-1 en México el 24 de mayo de 2011, le preguntó sobre su conocimiento de explosivos y le explicó que él estaba interesado, entre otras cosas, en atacar la embajada de Arabia Saudita en Washington DC. CS-1 le respondió que estaba familiarizado con el uso de explosivos C-4. En junio y julio de 2011, Arbabsiar regresó a México y mantuvo otras reuniones con CS-1 en las que le explicó que sus asociados en Irán habían discutido una serie de misiones violentas de CS-1 y sus asociados, incluyendo el asesinato del embajador saudí.

En una reunión el 14 de julio, en México, CS-1 le dijo a Arbabsiar que tendría que utilizar cuatro hombres para llevar a cabo la operación y que su precio para llevar a cabo el asesinato era de 1,5 millones de dólares Arbabsiar habría estado de acuerdo y declaró que el asesinato del embajador debía ser llevado a la práctica en primer lugar, antes de la ejecución de otros ataques. También indicó que él y sus asociados tenían 100.000 dólares en Irán para CS-1 como primer pago y discutieron la forma en que saldarían el resto.

CS-1 y Arbabsiar discutieron que el atentado debía hacerse en un restaurante en Washington que el embajador frecuentaba. CS-1 le advirtió que otras personas podrían morir en el ataque, incluyendo senadores de EE.UU. que cenan habitualmente allí, a lo que Arbabsiar respondió que no era "problema".

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