Trascendieron las evidencias que complican a la jueza Julieta Makintach

Faltan apenas días para que comience el juicio político contra Julieta Makintach, la jueza denunciada por su rol en el debate oral por la muerte de Diego Maradona. En ese contexto, se conocieron los argumentos que impulsaron al procurador bonaerense Julio Conte Grand a formalizar la acusación del jury.

Se trata de imágenes, testimonios y registros que vinculan a la magistrada con el proyecto documental grabado de forma irregular en los tribunales.

El foco de la controversia gira en torno a José María Arnal Ponti, productor de “Justicia Divina” y titular de la empresa Ladoble S.A., quien fue captado por cámaras de seguridad dentro del edificio judicial un domingo, dos días antes de iniciado el juicio. Según el escrito presentado por Conte Grand ante la Secretaría Permanente de Enjuiciamiento de Magistrados, el acceso de Ponti y su equipo fue autorizado directamente por Makintach a través del ingreso reservado a jueces.

Las pruebas contra la jueza Julieta Makintach

Durante las audiencias del juicio, Ponti fue visto reiteradas veces moviéndose dentro de la sala, acompañado por una amiga de la jueza. En una filmación oficial de la Suprema Corte bonaerense, incluso se lo observó intentando captar tomas desde distintos ángulos, como si estuviera buscando la mejor posición para documentar a la jueza en su rol central.

Uno de los elementos más llamativos del expediente es el uso, por parte del productor, de lentes de sol al interior del recinto. De acuerdo con un informe de la Unidad de Investigación en Ciberdelitos de San Isidro, podrían tratarse de anteojos inteligentes con cámara integrada, los mismos que la empresa de Ponti promocionaba en una producción previa.

Para Conte Grand, Makintach no solo violó la prohibición expresa de filmar el juicio —medida impuesta por el mismo tribunal que ella integraba—, sino que también habría usado recursos públicos con fines personales: permitió grabaciones en el edificio judicial, evitó controles policiales, y mintió reiteradamente al negar cualquier vinculación con el documental, incluso cuando se le mostraron pruebas.

"Inconductas graves"

Entre los elementos señalados como “inconductas graves”, se incluye la autorización irregular al equipo técnico para ingresar un domingo no laborable, con cámaras y equipos de grabación, y la utilización del juicio más mediático del país como insumo para una pieza audiovisual no oficial.

El escándalo, que ya provocó la nulidad del proceso judicial por la muerte de Maradona, también encendió fuertes críticas en la opinión pública. Según el procurador, las acciones de la jueza “afectaron la imagen del Poder Judicial” y generaron un repudio extendido incluso fuera del país.

El próximo martes, en el Salón Dorado del Senado bonaerense, tendrá lugar la primera audiencia del juicio político que determinará el futuro de Makintach. El tribunal evaluará las pruebas acumuladas, su conducta como magistrada y el impacto institucional del caso. Una definición que podría marcar un antes y un después en el vínculo entre Justicia, medios y figuras públicas.