Encontraron un cadáver en un placard y apuntan contra un expolicía que estaba con domiciliaria
El cadáver fue descubierto en estado de descomposición en un placard sellado con cemento. La víctima aún no fue identificada. Hay un expolicía en la mira.

Policías hallaron un cadáver en descomposición en Córdoba luego de un denuncia de albañiles por olores nauseabundos
Archivo MDZUn caso macabro sacudió a Córdoba este fin de semana, cuando un cadáver en estado de descomposición fue hallado dentro de un placard. La investigación apunta a un exintegrante de la Policía condenado por un crimen en 2007, quien debía cumplir prisión domiciliaria, pero no se encontraba en el lugar al momento del descubrimiento.
Todo comenzó este sábado por la mañana, cuando dos albañiles que trabajaban en el edificio ubicado en calle Buenos Aires 315 notaron un fuerte olor nauseabundo que provenía del tercer piso y alertaron al 911.
Te Podría Interesar
Al llegar, la Policía encontró el departamento cerrado con una puerta precaria y, dentro de una habitación, un cuerpo en posición sentada, envuelto con mantas y con ataduras realizadas con un cable de televisión. Ahora, apuntan contra el expolicía Horacio Grasso, quien estaba condenado por un crimen.
El cuerpo estaba oculto en un placard sellado con cemento
El placard donde se encontraba el cadáver había sido sellado con cemento, según informaron fuentes policiales. Aunque por el tamaño del cuerpo se presume que podría tratarse de una mujer, el estado de descomposición impidió por ahora determinar la identidad y el sexo de la víctima. Además, los peritos creen que la muerte ocurrió hace al menos dos años.
En el lugar, la Policía secuestró tres teléfonos celulares. Mientras tanto, la fiscal Florencia Espósito quedó a cargo de la causa. Por otra parte, se conoció que el departamento estaba registrado a nombre de Javier Grasso, hermano del condenado Horacio Grasso, quien debía cumplir arresto domiciliario allí con tobillera electrónica.
Quién es el expolicía acusado por este hallazgo
Horacio Grasso fue condenado por la muerte de Facundo Novillo Cancinos, un niño de seis años alcanzado por una bala en medio de un tiroteo entre bandas narco en 2007. Aunque cumplió una década de prisión efectiva, el hombre obtuvo la domiciliaria en 2019, pero reincidió en violencia familiar.
Tras un breve retorno al penal, volvió a acceder al arresto domiciliario por problemas cardíacos. Sin embargo, violó las condiciones impuestas por la Justicia y no se encontraba en el domicilio al momento del hallazgo del cuerpo en descomposición. Ahora, fue recapturado y trasladado otra vez al penal de Bouwer.