Doble crimen en Varela: allanamiento fallido e internas entre los abogados
No hallaron pruebas en el allanamiento realizado a un galpón donde funcionaba una iglesia. El doble crimen suma tensiones entre los abogados de las familias.

El caso por el doble crimen de Josué Salvatierra y Paloma Gallardo en un descampado de Florencio Varela, continúa sin detenidos. Foto: NA
El caso por el doble crimen de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra sumó este viernes un nuevo capítulo con un allanamiento que no arrojó los resultados esperados. Un galpón ubicado junto al descampado donde aparecieron los cuerpos fue allanado por orden judicial, pero no se encontraron rastros que vinculen el lugar con el crimen.
La estructura, actualmente utilizada como depósito de camiones abandonados, habría sido en el pasado sede de una comunidad religiosa identificada como “Familias sanas”.
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Según confirmó a la agencia Noticias Argentinas el abogado Aníbal Osorio, representante legal de la madre de Paloma, en el lugar se buscaban manchas hemáticas y los teléfonos celulares de ambos adolescentes, sin éxito.
Allanamiento sin resultados
El procedimiento fue llevado adelante por la Policía Federal en coordinación con la DDI de Florencio Varela, y fue impulsado por el abogado Carlos Dieguez, quien representa a la familia de Josué. El letrado sostenía que en ese predio habría funcionado una iglesia evangélica que podría estar relacionada con los sospechosos.
Osorio, por su parte, subrayó que quienes cometieron el doble crimen "eran personas conocidas por las víctimas y frecuentaban la zona", y aseguró que existe un informe criminológico que respalda esa hipótesis. Además, afirmó que insistirá con la detención de los involucrados, quienes —según imágenes de cámaras de seguridad— fueron vistos alejándose del terreno de Bosques donde aparecieron los cuerpos.
Un doble crimen sin detenidos
La causa, que desde el inicio fue caratulada como homicidio criminis causa, sigue sin detenidos, y los roces entre los abogados de ambas familias crecen con el correr de los días. Mientras Osorio acusa a Dieguez de desviar la investigación con maniobras ineficaces, desde el entorno de Josué replican que buscan abrir nuevas líneas de investigación que la justicia habría pasado por alto.
Los cuerpos de Paloma, de 16 años, y Josué, de 14, fueron hallados el 29 de febrero, dos días después de haber sido vistos por última vez cuando, según sus familiares, se dirigían al gimnasio. Estaban a pocos metros de un puente ferroviario, en un terreno descampado de la localidad de Bosques.
El informe forense confirmó que ambos murieron a causa de traumatismos encefalocraneales severos, producto de fracturas de cráneo. La reconstrucción de lo sucedido aún no ha podido determinar si los adolescentes fueron atacados en el lugar o si sus cuerpos fueron trasladados allí después del crimen. La falta de resultados concretos y la ausencia de detenciones mantienen a las familias en vilo, en medio de un proceso judicial cada vez más tenso.