Detuvieron a una gitana por hacer el "cuento del tío" y atacar brutalmente a una jubilada
Una jubilada de 75 años fue golpeada en un intento de robo en su casa de Monte Grande. La agresora, de la comunidad gitana, tenía antecedentes.
Imágenes impactantes: una pareja de gitanos le hizo el cuento del tío a una jubilada y la molió a golpes.
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Una mujer de la comunidad gitana fue arrestada acusada de haber protagonizado un feroz intento de robo bajo la modalidad del “cuento del tío” en Monte Grande.
Una mujer de la comunidad gitana fue arrestada acusada de haber protagonizado un feroz intento de robo bajo la modalidad del “cuento del tio” en Monte Grande. El hecho ocurrió el 10 de junio y fue registrado por las cámaras de seguridad del domicilio. La víctima, una jubilada de 75 años, resultó con lesiones graves y fue hospitalizada.
Todo comenzó cerca de las 14:30, cuando la sospechosa llamó a la puerta de la vivienda ubicada sobre la calle Coronel Dorrego al 800, a pocas cuadras del centro de Esteban Echeverría, fingiendo interés por hablar con el hijo de la dueña de casa. Sin embargo, apenas fue recibida, atacó de manera violenta a la mujer mayor, tomándola del cuello para ingresar por la fuerza.
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Feroz ataque con el "cuento del tío"
Durante el violento episodio, la atacante intentó arrebatarle las llaves, la arrojó sobre un sillón y la sometió a golpes y amenazas. La víctima, identificada como Nélida Ester Barrachia, gritó con desesperación pidiendo ayuda.
Instantes después, un hombre –cómplice de la agresora– entró en escena. Vestido con una remera blanca, la sujetó del cuello mientras la mujer tomaba el manojo de llaves y ambos escapaban. Barrachia sufrió la fractura de dos costillas, hematomas en el rostro y múltiples escoriaciones. Fue atendida en el Sanatorio Juncal, en Temperley.
Robo, lesiones leves y privación ilegítima de la libertad
La investigación, a cargo de la fiscal María Paula Segade Sánchez (UFI N°2 de Esteban Echeverría), derivó en un operativo encabezado por efectivos de la DDI de Lomas de Zamora. Luego de seguir varias pistas y allanar seis domicilios, los investigadores lograron detener a la presunta responsable, identificada como Susana Miguel, de 55 años, en una calle del barrio porteño de Palermo.
En el procedimiento se incautaron 15 teléfonos celulares y prendas utilizadas el día del hecho. Además, se constató que la mujer tenía pedido de captura vigente por otra causa similar, tramitada en un juzgado penal de la Ciudad de Buenos Aires.
Miguel quedó imputada por “robo, privación ilegítima de la libertad agravada y lesiones leves”. El hijo de la jubilada, Adrián, fue quien radicó la denuncia y acompañó a su madre durante la atención médica. Según contó, ella padece un deterioro neurocognitivo leve, lo que la volvió más vulnerable frente al engaño.