Mercedes Rus: "Hay una situación de violencia que va en escala y nos preocupa"
La ministra de Seguridad de Mendoza, Mercedes Rus, pasó por MDZ y habló de todo. Su primer año de gestión, las políticas de Estado que impulsa, momentos críticos y la violencia social. Primera parte.
A cargo del ministerio históricamente más "caliente", Mercedes Rus, ministra de Seguridad de Mendoza, empieza a hacer un análisis del primer tramo de su gestión, luego de ser elegida por el gobernador Alfredo Cornejo el año pasado. Tras un 2024 con momentos muy álgidos en cuanto a violencia y delincuencia en las calles, las políticas estructurales y la prevención del delito con una Policía capacitada y provista de tecnología, son las herramientas elegidas para combatir a los malvivientes. Megaoperativos, resultados y las preocupaciones de quien conduce el área que mayor impacto y sensibilidad genera en la sociedad.
-¿Cuál es tu primer balance en este rol? ¿Cómo está la seguridad hoy en Mendoza?
-Llevamos nueve meses, nueve meses muy intensos en los que hemos mostrado que hay una política de Estado en materia de seguridad y es la que se ha venido trabajando desde hace unos años. Si bien las personas físicas a cargo de la cartera han cambiado, si se nota que hay una política que en su momento tuvo que ver con una gran transformación legislativa y con lograr que las personas no entren por una puerta y salgan por la otra. También en abarcar el sistema penitenciario como un factor principal, dotar de recursos a la Policía e incorporar la tecnología.
Hemos profundizado todo esto, pero también adoptado estrategias que tienen que ver con los cambios en la sociedad y en las modalidades delictivas. Abordamos por un lado la estrategia de los megaoperativos, que la verdad han sido todo un acontecer ya que implican gran inteligencia, investigación y mucha coordinación con los otros poderes. Además planteamos un sistema de seguridad inteligente y eficiente, y para eso trabajamos mucho con la presencia policial a los efectos de una buena prevención, una fuerte estrategia de investigaciones para tener una mejor represión y un sistema penitenciario para lograr abordar esas expectativas de resocialización.
-Los megaoperativos fueron una constante este año. ¿Qué resultados obtuvieron? ¿Sirvieron, al menos, a corto plazo?
-Por supuesto que si. Hicimos 28 operativos en todo el Gran Mendoza, que han implicado cerca de 400 detenciones y más de 800 allanamientos. El primer gran operativo tuvo que ver con el esclarecimiento de 3 homicidios; destaco esto como aquel delito de más afectación para la sociedad, pero también estas medidas han estado vinculadas con robos, abuso de armas y drogas. Tuvimos resultados en cada una de estas temáticas, aunque no hay respuestas absolutistas en materia de seguridad, como en cualquier otro gran tema. Por lo tanto yo no puedo decir si con eso alcanzó. Somos un gobierno en donde la seguridad es algo principal, es un punto neurálgico, y esto también lo demuestra el presupuesto que tenemos.
-Hubo momentos críticos este año. Por ejemplo, en agosto hubo un fin de semana con cinco asesinatos y semanas también con varios crímenes.
-Impacta la cantidad de homicidios en un corto plazo, pero uno no puede hacer un recorte parcial, la valoración tiene que ser siempre integral. La impotencia en relación con muchos de estos hechos es que tienen que ver con violencias interpersonales y esto es muy difícil de prevenir. Nosotros trabajamos con muchas consignas en situaciones de violencia, pero cuando pueden ser anoticiadas previamente. Entonces ahí tenés un policía específicamente abocado a tratar de evitar que eso se desencadene, aunque cuando no hay una alerta, es muy complicado. Por más de que la Policía esté haciendo un control, rondines o patrullando, cuando una persona está decidida a atentar contra la vida de otra, es difícil evitarlo. Hay una situación de violencia social que va en escala y que por supuesto nos preocupa, porque esto requiere una mirada que no es solo desde el punto de vista de seguridad, sino algo integral. En este sentido es bueno lo que está haciendo el Ministerio de Salud, que está liderando un plan de salud mental. Creo que esto es algo que se pedía a gritos desde distintos organismos.
-Investigan zonas y barrios, desarman bandas y secuestran armas, pero ¿qué más se puede hacer en materia de prevención?
-Planteamos un sistema de seguridad inteligente y eficiente, y eso lo logramos primero con una mejor prevención. Esto no solo involucra al recurso humano, sino también el tecnológico. No es solo qué cantidad de policías tenemos, sino qué policías y con qué herramientas van a estar aplicando esa prevención. Por ejemplo, con un 911 que es un tipo de cerebro para el policía, que le va a decir rápidamente dónde está esa víctima y dónde el sospechoso, cuál es el punto rojo, los lugares conflictivos, dónde va a tener cámaras, etc. Digamos que son operadores que le van a poder ir dando la información y la trazabilidad del delito de esas zonas rojas.
Hoy trabajamos con patrulleros que casi son una computadora a bordo para el oficial con toda esta información. No solo es el recurso humano presto con el recurso tecnológico a favor, sino también tener una inteligencia precisa de la mano de la investigación. Hay que hacer un trabajo particularizado teniendo en cuenta los diferentes delitos; no es lo mismo tratar de prevenir un robo en la vía pública que situaciones de vandalismo, casos de violencia o usurpaciones. Son todas situaciones diferentes y que requieren de estrategias distintas. Apostamos a esto y por eso también hemos encarado algunas políticas como la descentralización de funciones administrativas judiciales, para poder despejar las tareas administrativas policiales de las funciones operativas. Queremos más policías en las calles.
Mirá completa la primera parte de la entrevista con Mercedes Rus