Cómo fueron los primeros días de libertad de Giselle Rímolo

Giselle Rímolo salió en libertad condicional tras cumplir dos terceras partes de su condena por homicidio culposo. Si bien dejó la cárcel de Ezeiza, los primeros días lejos de prisión no fueron fáciles para la falsa médica. Sus horas pasan entre la persecución de la prensa, el bozal legal y algunos problemas psiquiátricos que la aquejan desde que fue condenada.

Rímolo antes de dejar su celda tuvo un gesto con sus compañeras, quienes le agradecieron la atención. La expareja de Silvio Soldán les dejó cremas, ropa y tarjetas de teléfono a las mujeres que siguen sus días tras las rejas.

Lejos de los muros de Ezeiza, la mujer intentó regresar a su casa de Tigre, pero el acecho de los paparazzis le impidió llegar a la propiedad y debió quedarse en la propiedad de una amiga.

Pero la tranquilidad, por el momento, parece estar lejos de la falsa médica. Los problemas de alta presión y ataques de pánico obligaron a que reciba atención médica. Además, sus allegados afirman que tiene dificultades en la visión y en la movilidad.

De todas maneras, la mujer sigue estudiando. A los constantes cursos que hizo tras las rejas, ahora tiene en sus planes recibirse de abogada, carrera que comenzó antes de caer detenida y está a solo de seis materias de obtener el título.

Rímolo fue condenada en 2012 a 9 años de prisión por homicidio culposo, ejercicio ilegal de la medicina, tráfico de medicamentos y 70 estafas. Recién en 2017, cuando la sentencia quedó firme, fue detenida y trasladada al penal de Ezeiza.

Este miércoles fue beneficiada con la libertad condicional y deberá cumplir con algunas reglas judiciales, entre ellas, no brindar declaraciones mediáticas y realizar un tratamiento psiquiátrico.