Habló la familia de la dirigente radical que murió por un aborto

María del Valle González presidía la Juventud Radical de La Paz, en Mendoza y el 11 de abril murió en el hospital Perrupato tras haberse practicado un aborto. Su familia por primera vez contó lo que pasó y lejos de querer ocultar lo ocurrido, confirman que "es verdad que se hizo un aborto y murió por eso".

El caso de María del Valle se conoció un día después de su fallecimiento y si bien todo indicaba que se había producido tras la irrupción voluntaria de un embarazo, desde la UCR emitieron un comunicado en el cual pedían respecto y aseguraban que “difundir y elaborar juicios de valor sobre la salud y la vida privada de María del Valle es una forma de violencia contra las mujeres, ya que a través de este tipo de actos y/o conductas se contribuye a mantener patrones de valoración que legitiman y perpetúan las desigualdad de género”.

Su familia, por el contrario, habló por primera vez y dijo sin tapujos que la joven de 23 años había muerto como consecuencia de un aborto.

“El día que ella muere  nos llamaban varios de sus compañeros radicales. Querían hacerle juicio a los diarios porque decían mentiras. Y querían nuestro permiso. ‘Es por todo lo malo que dicen de ella, me explican’. Y yo les digo, ‘no, ustedes quieren tapar la ley, ¿Qué mentira dicen los diarios?, si es verdad que se hizo un aborto y murió por eso", contó Marcos el hermano de la joven a Infobae.

La familia desconocía que María del Valle estaba embarazada y cuando la internaron, el novio les dijo que era un problema en la vesícula. Cuando su estado fue irreversible, una médica del hospital Perrupato, de San Martín le explicó a la madre qué era lo que había pasado.

"Parece ser que ha tomado una pastilla abortiva", le dijo la profesional.

María del Valle se había practicado un aborto aconsejada de manera telefónica por una médica. En su celular quedaron grabados los chats con la profesional. En la conversación la joven al tomar la segunda pastilla de misoprostol le dice a la médica que se siente mal y su novio confirma que se había desvanecido.

Dos días sigue con dolores y mareos, pero la médica nunca le recomienda que se interne. Solo le dice que recién en una semana tenía turno disponible. El viernes la joven va al hospital porque no aguantaba los dolores y en el lugar la trasladan a un centro de mayor complejidad. Murió dos días después por una infección generalizada.

Los profesionales advierten que los casos de sepsis generalizada por misopostol pueden producirse porque se desarrolla una bacteria altamente infecciona, que normalmente está presente en el organismo, pero con la medicación, en algunos casos, llega a multiplicarse.