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Veep, la serie sobre una despiadada política que recomendó Alberto Fernández

miércoles, 29 de mayo de 2019 · 09:50 hs

Advertencia: este artículo tiene spoilers de Veep.

Alberto Fernández había dado un indicio de que iba a ser compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner antes de que llegara el aviso oficial. Específicamente, había recomendado durante una entrevista radial que el público mirara la serie Veep, una sátira política que emitía HBO, y que terminó hace dos semanas.

Consultado sobre si era fanático de Game of Thrones, el precandidato presidencial respondió en forma negativa, pero aprovechó para recomendar una exitosa comedia que muestra el backstage de la política norteamericana de la manera más descarnada posible: Veep. A la luz del anuncio de la fórmula, la recomendación deja una duda: ¿realmente vio Aníbal Fernández la serie?

Qué es Veep

La serie estrenada en el 2012 y que terminó hace dos semanas cuenta la historia de la vicepresidenta (Veep es una manera informal de referirse al vicepresidente en inglés) Selina Meyer, que lucha por ser tomada en serio y, más importante, busca convertirse en la primera mujer presidente de Estados Unidos. Veep marcó la consagración de Julia Louis-Dreyfus (Elaine de Seinfeld), en un papel inolvidable, de una mujer poderosa que no tiene ningún límite a la hora de buscar el poder.

Durante las siete temporadas se vio como Selina conseguía escapar de la posición que siempre odió y llegó a cumplir -brevemente- su sueño, sólo para caer en un lugar aún peor, el de ex presidenta que no tiene peso político. La última temporada muestra su desesperado intento por volver al poder, y cómo traiciona a sus asesores, familiares y aliados para hacerlo.

Uno de sus encantos es el humor con el que cuenta los vaivenes políticos de Selina, y la crueldad del trato entre políticos y entre los políticos y sus asesores. Si bien Alberto dijo que lo que pasa en la serie es lo que realmente pasa en las campañas, es poco probable que exista un candidato que obligue a su asesor a lanzar los más denigrantes e irreproducibles insultos contra su persona -entre otros cientos de ejemplos.

¿Qué quiso decir Alberto?

Selina Meyer, la feroz protagonista de Veep.

La recomendación del precandidato llegó dos días antes de que se conociera la fórmula presidencial del kirchnerismo. Es decir, que lo más probable es que ya estuviera al tanto de que su vicepresidenta sería Cristina Fernández. Entonces, ¿estaba hablando de Cristina cuando recomendó Veep?

“Vean la serie Veep, eso es lo que pasa en una campaña y en la política de verdad”, dijo. Cabe la posibilidad de que simplemente haya compartido una de sus series favoritas, pero el kirchnerismo es más adepto a las indirectas que a la afabilidad. Ya lo hizo Cristina con Game of Thrones, cuando la recomendó y algunos suspicaces vieron un intento por quitarle el rating a Jorge Lanata, y otros vieron un intento por compararse con la -en ese momento- benévola y poderosa Daenerys Targaryen.

Si analizamos en profundidad la trama de Veep, el mensaje es confuso. Sí, Selina es una mujer inteligente, decidida y con gran capacidad política, por lo que la recomendación podría ser un elogio a Cristina. Pero también hay que tener en cuenta que es traidora, terca y aparentemente no siente cariño por nadie, su familia incluida.

Si era un mensaje sobre la precandidatura en si, también es confuso, ya que Selina, en un momento de debilidad de su presidente, aprovecha para hacerlo destituir y quedarse con la Oficina Oval. En la última temporada se muestra como la candidata a presidente promete terminar con el matrimonio homosexual a pesar de que su propia hija está casada con una mujer, y también se ve, en el último capítulo, como su ascenso al poder le costó la compañía de todas las personas que -más o menos- la querían.

Lo más probable es que la recomendación no haya sido más que eso, pero es curioso que haya elegido una serie que tenga tantos paralelismos negativos con su compañera de fórmula. Lo seguro es que Veep es la mejor comedia política de la última década, y -más allá de si comulgan con los ideales de la fórmula Fernández-Fernández- es buena idea verla.