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Por qué Aries, Leo y Sagitario caen una y otra vez en estos signos imposibles

Aries, Leo y Sagitario se ven desafiados por lo que no puede dominar. Y esos signos que no les dan todo servido en bandeja son los que se quedan en su cabeza.

Son almas libres.

Son almas libres.

Aries, Leo y Sagitario siempre van por la vida como si nada los detuviera. Son fuego puro. Pero hasta los signos del Zodiaco más intensos tienen una debilidad. Hay ciertos signos que les descolocan el alma, que les generan una mezcla de atracción, locura y contradicción. Y eso, les encanta.

Aries, Leo y Sagitario se descolocan con estos signos

Aries está hecho para actuar sin pensar demasiado. Sin embargo, hay alguien que logra que se detenga, que lo desconcierte, que le corte la respiración. Ese alguien es Escorpio. Y no porque le siga el juego, sino porque no lo hace. Escorpio no contesta con claridad. Aries pregunta y recibe silencio. Toma la iniciativa y recibe distancia. Y eso es justo lo que vuelve loco a Aries. No entiende por qué no logra controlar la situación, y ese descontrol se convierte en obsesión. No es amor, es adicción al misterio.

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Aries, Leo y Sagitario no se aburren.

Aries, Leo y Sagitario no se aburren.

Leo vive para brillar. No soporta pasar desapercibido. Le gusta sentir que su presencia provoca efecto. Pero hay alguien que no se inmuta, que no aplaude, que no se deja impresionar. Capricornio. Ahí es donde todo se desordena. Porque Leo no entiende cómo alguien no se derrite ante su encanto. Capricornio no le sigue el juego, no se ríe de sus chistes, no se deja seducir con facilidad. Está enfocado en sus metas, en su mundo serio, y no le interesa entrar al espectáculo. La obsesión de Leo con Capricornio no nace del corazón. Nace del ego.

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Son signos libres.

Son signos libres.

Sagitario es el alma libre del zodiaco. Le molesta la rutina, le incomoda lo predecible, le da urticaria cualquier cosa que suene a estructura. Y justo por eso, se engancha con Virgo. Porque Virgo es orden. Es lógica. Es detalle. Es todo lo que Sagitario dice que no quiere… pero en realidad, necesita. Virgo le despierta una mezcla rara de admiración y desafío. Porque lo analiza, lo cuestiona, lo desmonta con palabras exactas. Y Sagitario, que suele sentirse superior por su espontaneidad, de pronto se encuentra dudando de sus propios impulsos. Entonces empieza el juego de provocación.