Postre Balcarce: historia, receta y secretos de un clásico argentino

El postre Balcarce es uno de los íconos más representativos de la repostería Argentina, originario de la ciudad homónima en la provincia de Buenos Aires. Este delicioso postre surgió en la década del 50, creado por un pastelero de la confitería París, y con el tiempo se transformó en una verdadera insignia gastronómica. Aunque tradicionalmente su receta fue guardada como un secreto, con los años se popularizó su preparación artesanal en los hogares argentinos.
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Este postre se distingue por su estructura en capas y su variedad de sabores, texturas y contrastes. Combina pionono, dulce de leche, merengue, castañas en almíbar (aunque muchas veces se reemplazan por nueces), crema chantilly, coco rallado y azúcar glass. Su armado requiere cierta paciencia y técnica, pero el resultado final vale completamente el esfuerzo. Cada porción ofrece una experiencia completa: la suavidad del pionono, la dulzura del dulce de leche, el crocante del merengue, y la frescura de la crema.
Además de ser un postre exquisito, tiene un valor sentimental para muchos argentinos, pues suele formar parte de celebraciones familiares, reuniones y ocasiones especiales. Aunque se lo encuentra en muchas confiterías, preparar un postre Balcarce casero tiene un encanto particular. Aprenderás paso a paso cómo elaborarlo, con ingredientes accesibles y una explicación clara para que puedas disfrutarlo en casa. Una verdadera joya de la repostería nacional, ideal para quienes aman los postres con identidad y tradición. ¡Vamos a la receta!
Ingredientes
1 pionono, 300 g de dulce de leche repostero, 200 g de crema de leche, 2 cucharadas de azúcar, 100 g de nueces picadas, 100 g de merengue seco trozado, 100 g de coco rallado, 50 g de azúcar glass, 1 cucharadita de esencia de vainilla
Procedimiento
- En un bol, coloca la crema de leche (nata) bien fría junto con el azúcar y la esencia de vainilla. Bate con batidora eléctrica o manual hasta obtener una crema chantilly firme pero no cortada. Reserva en la heladera hasta el momento de usar.
- Si compras pionono ya listo, asegurate de que esté fresco y flexible. En caso de hacerlo casero, hornea una mezcla de huevos, azúcar y harina durante unos minutos en una placa rectangular y deja enfriar sobre un paño limpio.
- Sobre una bandeja o plato de presentación, coloca el pionono extendido. Cubre toda la superficie con una capa pareja de dulce de leche repostero, ayudándote con una espátula. Luego esparce una parte de las nueces picadas y un poco del merengue trozado. Esta será la base de sabor y textura del postre.
- Sobre la capa anterior, distribuye una porción generosa de la crema chantilly ya batida. Alisa con una espátula para que quede uniforme. Espolvorea más nueces y más merengue por encima. Esta capa aportará frescura y volumen.
- Con mucho cuidado, comienza a enrollar el pionono desde uno de los extremos largos, formando un rollo sin apretar demasiado para que no se desarme. A medida que se enrolla, presiona suavemente para compactar, pero sin romper.
- Una vez enrollado, cubre la superficie con el resto de la crema chantilly o un poco de dulce de leche suavizado con leche. Luego espolvorea con abundante coco rallado y decora con merengue y nueces a gusto. Por último, tamiza azúcar glass sobre toda la superficie para darle el toque final.
Lleva el postre a la heladera al menos por 2 horas para que tome cuerpo y se integren los sabores. Al momento de servir, corta en rodajas gruesas con un cuchillo húmedo para que no se desarme.
El postre Balcarce es una combinación sublime de texturas y sabores que rinde homenaje a la repostería tradicional Argentina. Su preparación casera permite redescubrirlo con un toque personal. Ideal para compartir, cada porción ofrece una experiencia única que vale la pena saborear con tiempo y en buena compañía. ¡Y a disfrutar! Recuerda, si tienes dudas o quieres aportar sugerencias de recetas, nos puedes contactar a [email protected] te contestaremos a la brevedad.